Guillermo Bawden

Codex Seraphinianus, traducción de Guillermo Bawden*

Primera parte. Tratado general

Pezelicz

Sobre las puertas de las casas
se deberá construir un Pezelicz
siguiendo las intrucciones de los ingenieros reales
no los del rey, los reales
La forma del Pezelicz es la siguiente
dos alas de gorrión, violetas
cerrando las figuras que la miel de las abejas dibuje
sobre el plano de los ingenieros


Círculo

Gloria hay en el círculo Eounzú
Gloria también en el círculo mumbzú
Basta medio triángulo para que la felicidad aparezca
en medio del círculo Ozeé
Dividido y dividido da un corazón


Lioza lob

Nada encerrada hay en el círculo Eounzú
Gloria en el círculo Ozeé
Basta medio triángulo abierto como princesa
para que la felicidad aparezca
en medio del círculo mumbzú
Dividido y dividido da una razón


Blézble

Antes que todo, había el círculo Eounzú
Nada encerrada en el círculo Ozeé
Basta medio triángulo cortando una tormenta
para que la felicidad aparezca
en medio del círculo Eonzú
Dividido y dividido da las manos, las tijeras y el espolón


Ezpé

Ya no existe el tiempo en el círculo Eounzú
Crece la hierba encerrada en el círculo Ozeé
Basta medio triángulo abriendo un ojo
para que la felicidad cese
el tiempo se corta como el Ezpé
Dividido y dividido da muerte


Segunda parte. Tratado sobre Pélfeeb

Llembfeex

En los faroles se unen los Enzü
comen y beben la luz, engordan de Edison
luego vuelan por la ciudad


Lünñanubamon

Como la almeja de mar pero
con cuerno de unicornio, una rueda sobre el pecho
y dos como patas, ataca veloz,
corre y muerde el lünñanubamon
muerde pies, quesos y avestruces
porque así le dicta el cuclós


Ciaciepedies

Tres formas toma el ciaciepedies durante su vida
Anillado de colores
Un aplastamiento azul
Y la fatídica tenaza roja con la que mata a su padre
sabiendo que es a la vez él mismo padre e hijo


Los jardines de Pëlperpre

Para los insectos con ruedas
para los con alas
para los que se arrastran y para los que llevan
en su lomo, la locomoción del universo
existen los jardines de Pëlperpre
un paseo que les hace olvidar el deseo
de sumir todo en la viscosa sustancia de su prenatalidad


Tercera parte. Tratado sobre el agua

Onöllomen

Sabe que los anzuelos lo buscan
sabe que es muerte y aire, que lo mismo son
Es por eso que el Onöllomen tiene dos cabezas
una sabe esto y la otra existe para morder
la tentación del anzuelo


Piólnazim

Sobre el lomo lleva un rostro humano
que mira hacia la superficie con expresión muerta
no hay anzuelos para el piólnazim
como no hay máscaras para el terror


Limlimbello

Su cabeza es una esfera, donde hay un mar
un mar personal para el limlimbello
que nada entre la superficie y el abismo
matarlo es fácil, hay que dejar entrar el mundo
en su cabeza


Cuarta parte. El aire

Zim löem

Pluma pájaro
se puede escribir el aire con su pico
hijo de la textura de la nube, con su pluma cabeza
escribí una noche
Hebra de viento, ve a su pelo y háblale de mi amor


Llomzmin

No sale nunca del huevo
una de sus patas es luz, la otra una cáscara de la oscuridad
dispuesto a chocar, vuela sin nacer


Quinta parte. Zoología terrena

Eminez zär

Un perro
estático en su procenio
debajo de sus patas crece una versión pétrea
de él mismo
Esperan los eminez zär por los escultores
que los liberen de su gloria
sólo cuando son libres dejan de ladrar


El Gëbe Dëbe

Caballo, oruga, joya
Una rueda lo ayuda a moverse
porque los reyes quieren que el Gëbe Dëbe impulse
los carruajes
Ningún consejero aún ha descubierto la metáfora
Los reyes, la riqueza, son una oruga que engulle el brío
del corcel que los impulsa


Sexta parte. Zoología social – Ectoplasmatismo – Interacción y análisis

Lë U Lodocë

Bajo la ciudad, en los desagües
los Lë U Lodocë navegan iluminando su camino en el agua
con su cabeza de cirio
sus pies de quilla surcan el río de agua desechada por los hombres
Es una existencia corta, cuando la llama consume toda su cabeza
los Lë U Lodocë mueren ahogados, abriendo sus pies de quilla
naufragan, naufragan y se duelen


* Nota del autor.
Sobre el Codex Seraphinianus, su intento de descifrado y su posterior traducción aquí presentada. Una tarde de enero de 1976, un arquitecto y diseñador industrial italiano comenzó una rutina que no dejaría hasta junio de 1978. La rutina consistía en encerrarse bajo llave en su estudio y dedicar tres horas a dibujar y escribir, usando el método dadaísta de la escritura automática, un códice enciclopédico de 360 páginas. La obra terminada tiene, sin embargo, un “problema”. Está escrita en una lengua desconocida, con grafías extrañas entre las que abundan las diéresis y las formas cursivas. Los dibujos no aclaran mucho el texto; al contrario, amplifican la sensación de extrañeza y realidad alterna.
El Codex se divide en once capítulos, organizados a su vez en dos secciones. Cada apartado se aboca a un tema en especial con desarrollo enciclopédico. Flora, fauna, matemáticas y física en la primera sección y las “humanidades” en la segunda. El sistema de escritura, de izquierda a derecha, en párrafos y con letras mayúsculas y minúsculas, parece seguir el patrón de las lenguas occidentales. Sin embargo, hay letras que sólo aparecen al principio o al fin de las palabras, como en las lenguas escritas de vertiente semítica.
Se consultó a Serafini sobre el significado de ese lenguaje. Dice no entenderlo, que le llegó en el proceso de la escritura automática, pero de manera “organizada”, es decir, no cree que sean sólo signos al azar. La criptografía y la lingüística parecen darle la razón. El texto del Codex pasó la prueba de la ley de Zip, un análisis estadístico que funciona en todas las lenguas escritas del mundo. Para dar un ejemplo sencillo, hay palabras muy comunes que aparecen repetidas el doble de veces que las del segundo grupo más frecuente y así hasta las palabras “extrañas”, que aparecen una o dos veces en un texto. La ley de Zip asegura además que no es un lenguaje inventado como, por ejemplo, el quenya de Tolkien. Constituye un sistema de lenguaje que ha pasado, al menos, por los procesos dinámicos de cualquier lengua hablada con extensión en el tiempo.
La práctica de la criptografía, esencial para el descifrado de textos ocultos, no ha dado aún con la clave que permita destrabar el significado del Códice. Sin embargo, hay otras artes que se hunden en la antigüedad, practicadas por sabios, alquimistas, poetas milenaristas, que se acercaban al lenguaje desde ópticas y ángulos que parecen hoy perdidos e inservibles. Para intentar un descifrado, una traducción del Códice, me apoyé en los hombros de dos de ellos. Athanasius Kircher y Michel de Nôtre-Dame. El primero usó un método llamado esteganografía, sobre el que escribió un tratado en el que explica el cifrado de mensajes dentro de mensajes, es decir, no todo el texto es el verdadero secreto, este se encuentra escondido dentro de la totalidad. Nostradamus, por su parte, recibía los mensajes en una especie de trance racional y bajaba a la hoja esas imágenes en forma de cuartetas, rimadas y de sílabas constantes. Ambas ideas se asemejan –para mí– a la poesía, a su práctica, o a la voluntad de esa práctica. Kircher decía que los jeroglíficos eran imágenes que se explicaban en sí mismas. Sólo bastaba mirarlos tanto que aparecieran incluso durante el sueño. La verdad, el mensaje, están ahí, escondidos a la vista de todos. El descifrado es una traducción, y en el caso del Codex Seraphinianus y de cualquier texto de ese tipo, toda traducción es verdadera, transformadora. En ese sentido, mi descifrado, mi traducción desde el símbolo oculto y misterioso, no es un intento ni una propuesta; es un acercamiento acabado a ese dictado recibido por un arquitecto italiano a fines de los setenta.



Guillermo Bawden (Córdoba, 1977)

Poeta, narrador y editor. Fue editor de la revista universitaria de humor Le Primitive Diplomatique desde 2002 hasta 2005. Formó parte del grupo editorial Llanto de Mudo, junto a Diego Cortés, y dirigió las colecciones Bonzo y Extraviado. También integró el consejo editor de PALP. Revista de Géneros. Actualmente es parte del grupo de trabajo del encuentro de literatura negra Córdoba Mata, donde codirige junto a Lucía Feulliet y Gastón Tremsal la revista del encuentro, Tugurio. Desde 2012 está a cargo del Espacio de Poesía de la Feria del Libro de Córdoba. Coconduce el programa No es Lo que parece en Rock and Pop, actualmente en Radio Pulxo 95.1.

Poesía
Marlboro Vox, Córdoba, Babel Ediciones, 2017
Grimorio del Búho, Córdoba, Llanto de Mudo, 2015
Paris Journal, Córdoba, Llanto de Mudo, 2013; reed. 2014, 2015
Cuando mueran los peces, Córdoba, Textos de Cartón, 2012; reed. Llanto de Mudo, 2013

Novelas
El sepulturero, Córdoba, Contamusa Ediciones, 2016
Letra muerta, Córdoba, Fan Ediciones-Llanto de Mudo, 2012

Links
Poemas. En el IV Festival Internacional de Poesía de Córdoba
Nota sobre pandemia y literatura. En La Voz del Interior
Textos del autor en op.cit. Marlboro Vox