Jorge Boccanera: Tráfico/Estiba

La editorial Hemisterio Derecho, de Bahía Blanca, publica Tráfico/estiba (2020), suma poética del poeta Jorge Boccanera (Puerto Ingeniero White, Bahía Blanca, 1952), una de las más importantes referencias de su generación. Compartimos un texto del autor presentando el libro, que reúne desde textos iniciales hasta los más recientes, cinco poemas y los datos de su obra.


Tráfico/Estiba, por Jorge Boccanera

La antología de todos mis libros de 1974 a 1915, Tráfico / Estiba, que acaba de sacar la editorial bahiense Hemisferio Derecho, resume desde el título aquellas dos líneas que han impulsado mi escritura: ese intercambio, trueque, circulación, tráfico –en el sentido que le daba Pound cuando en un poema le dice a Whitman “haya comercio entre nosotros” – de imaginarios y pensamientos que atraviesan las épocas y se plasman en las búsquedas personales. Eso por un lado, la búsqueda y los flujos y reflujos de las correspondencias subterráneas de la poesía, por el otro la estiba simbolizando la tarea de corrección, poda, reescritura, reformulación, cambios de puntos de vista, etc.

Que lo haya publicado una editorial de Bahía Blanca –y yo soy del puerto bahiense de Ingeniero White– es una alegría; como si regresara al lugar montado en el barco de la portada del libro –una obra de la gran pintora Manuela Generali– y descendiera con los mismos marineros que poblaron mi infancia.

No la considero para nada una obra completa sino una antología más, claro que para mí es una compilación especial por su recorrido que va desde poemas de adolescencia hasta textos de factura reciente.

Un disparador de mi poesía es “el muñón” como un símbolo recurrente; un muñón, diría, obsesionado con abrazar un sueño. Vale decir, la imposibilidad con rango de mutilación como recurso para representar eso que siempre falta en el poema, la cortedad del decir que nos lleva, lo expreso en un poema, a “morder el polvo”. Claro que en esto de haber tomado a la poesía y sus alcances o limitaciones como tema no hay originalidad. Ha sido una constante de muchos autores. La diferencia podría estar en que más que ir al asunto  eslabonando conceptos, premisas, he optado por ubicar personajes, situaciones y mucha ironía. Suele pensarse aún que la mano del poeta está conectada al enchufe de la inspiración, pero lo que empuja la escritura es el deseo, el cuerpo, el maridaje de la inventiva con la conciencia. En mis textos la poesía se corporiza, es una compañera de baile a quien le beso las palabras, es la vecina que no me deja dormir porque tiene la radio a todo volumen, es un anhelo tirado por caballos que me lleva para adelante. Y siempre una mutilación; la paradoja de aquel que aun habiendo perdido un brazo carga su carcaj y quiere tensar la cuerda de su arco.  


Universo

El poeta, como el cazador pobre,
a lo que salga.
Baldomero Fernández Moreno

El domador que mete su cabeza dentro de la boca   
……….del león, ¿qué busca?
¿La lástima del público?
¿Que tenga lástima el león?
¿Busca su propia lástima?
El poeta que arroja su anzuelo en la garganta de la Sordomuda,
…..¿qué busca?
¿La lástima del público?
¿Que tenga lástima la Sordomuda?
¿Busca su propia lástima?
Y el público, ¿está loco? ¿por qué aplaude?


Monólogo del necio

¿Quién escribe? El hambre. La voracidad escarba,
agita un esperpento con los ojos vacíos. No hay letra,
hay dentellada. Lo que repuja y muerde.
Feroz el escribir: cada tecla un muñón, clavo que raya
……el muslo del silencio.
¿Quién responde? Una voz corroída. Punta
de un corazón mellado que va sobre su presa
respirando preguntas.

Eso se come, gula del vacío.


Afanes del poeta

a Oscar Hahn

Paso el peine,
quito las hojas secas, lo ampuloso,
el oropel y el loro,
los piojos del decir.

¿Me salvé por un pelo?
¿Hubo un pelo en la sopa?

Otra vez paso el peine, es un peine muy fino,
quito la carambada,
las enumeraciones de la trenza, lo brumoso
…….y sus rulos.

De nuevo paso el peine,
saco el abrojo y el aceite rancio,
el comején,
el troppo ma non troppo.

Por las palabras, por los sueños
paso una vez, paso otra vez el peine, busco
lo despojado, ese vislumbre,
lo desguarnecido.

Otra vez paso el peine
por la cabeza calva de la vida.


Suma

Los días no contaban para mí,
bastaba la palabra.
Yo escuchaba en cuclillas cómo alguna palabra
           conversaba con otra.
No contaban los días.
Pero extravié palabras y los días me siguieron
          de cerca con sus largos abrigos
Yo iba mirando el suelo.
“Ese no cuenta el cuento”, vaticinaron unos.
Yo no escuchaba a nadie, yo contaba con ellas.
Los días fueron como trapos mojados en los pies.
Habité días feroces porque perdí palabras.
Eran contadas y eran, al fin, las que contaban.
El tiempo es implacable.
El que pierde palabras tiene los días contados.



Jorge Boccanera (Bahía Blanca, 1952)

Poeta, periodista, editor, docente, formó parte ente 1973 y 1976 del grupo literario El Ladrillo; en esos años también inicia su actividad como compositor de canciones junto al cantante Alejandro del Prado. Se radicó en México tras el golpe militar de 1976, y vivió también en otros páises de Centroamérica. Como periodista fue secretario de redacción de importantes publicaciones, entre ellas Plural (México), Crisis (Argentina) y Aportes (Costa Rica). Dirigió la revista Nómada, de la UNSAM. Ha coordinado cátedras, talleres literarios y cursos de poesía argentina y latinoamericana en la Argentina y otros países. Como editor, junto al escritor uruguayo Saúl Ibargoyen publicó en México seis compilaciones de poesía de América Latina, reeditadas de fines desde los setenta hasta el presente. En Argentina dirigió una colección de poesía para la editorial Colihue. Sus canciones han sido interpretadas por Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez y Marcelo Boccanera, entre otros.

Poesía
Monólogo del necio, Buenos Aires, Patria Grande, 2015
Palma Real, Madrid, Visor, 2008
Bestias en un hotel de paso, Córdoba editor, 2001
Sordomuda, San José Universitaria Centroamericana, 1991
Polvo para morder, Buenos Aires. Libros de Tierra Firme, 1986
Los ojos del pájaro quemado, México Siglo XX, D.F., 1980
Poemas del tamaño de una naranja, Tacna-Perú, 1979
Música de fagot y piernas de Victoria, Lima, 1979
Contraseña, La Habana, Casa de las Américas, 1976
Noticias de una mujer cualquiera, Lima, Arte Reda, 1976
Los espantapájaros suicidas, Buenos Aires, Mensaje, 1974

Ensayo
Palabra Calcinada. Veinte ensayos críticos sobre Juan Gelman, en coautoría con María Semilla Durán, Buenos Aires, UNSAN, 2016
Voces tatuadas. Crónica de la poesía costarricense 1970-2004, San José, Centro Cultural de España / Perro Azul, 2004
Sólo venimos a soñar. La poesía de Luis Cardoza y Aragón, México, Ediciones Era, 1999
Confiar en el misterio/ Viaje por la poesía de Juan Gelman, Buenos Aires, Sudamericana, 1994

Links
Entrevista. «Jorge Boccanera presenta Tráfico/Estiba», por M. Del Mazo / «Me gustan los poetas que trabajan de la mano del misterio», por C. Lorenzón / «El tiempo, la finitud…», por M. Martínez Naón