Lorna Goodison: Oraciones para el viaje

Oraciones para el viaje
Lorna Goodison
Traducción: Adalber Salas Hernández
Buenos Aires
Llantén
2019

Jamaica 1980

Siempre viene detrás de mí, siguiéndome,
una red de pesca que ha atrapado fantasía,
una penitencia que pago por ser quien soy,
yo que tomé la orden de la poesía.
Siempre allí con los agujeros abiertos
y los remendados y las palabras sustitutas.

Pero esta vez, Jamaica mía,
mi musa verde,
esta vez tus llamados no servirán.
Me espían tus montañas,
tus corrientes secretas intervienen mi teléfono,
tus árboles gotean hojas de sangre
y sueños de turista que venden jazmín.

Pues sobre todo este edenismo
cuelga el olor de la necromancia
y cada hombre devora la carne de su hermano.
Señor, tanto queda del caníbal
en la jungla dentro de las lenguas de mi pueblo.
Hemos sacrificado bebés
y quemado a nuestras madres
Como pago a algún dios de ojos vidriosos, terrible,
que obra en cocaína, bajo cabezas de hombres hambrientos.

Y es mía la tarea de escribirlo todo, con vergüenza,
mientras recorro esta ciudad ensangrentada.
Y cuando el poema se niega a creer
y se vuelve aloe viscoso en mis manos,
es mía la tarea de enterrar a los muertos,
yo, la última madonna de las tierras baldías.


Canción de la mulata – II

La mulata de manos como mangas abiertas
madonna frágil de las tierras ensangrentadas

Sí, yo soy la dama,
esta es la puerta correcta,
la casa vestida de verde,
la lámpara roja,
los gatos grises y blancos
y los secretos
en la caja de sándalo.
¿Has venido buscando
un poema, dices,
y alguien te señaló
cómo llegar hasta aquí?
Sí, esta es la casa
de la señora poeta,
se viste de negro y plata pesada,
hay calma adentro
cuando llega la noche,
te ofrece vino
y a veces su sonrisa
y a veces a sí misma,
pero usualmente se queda sentada
y canta para sí.


El mango de la poesía

Leo un libro
sobre el significado de la poesía.
El autor la define como silencio,
Luego quiebra los versos

para construir ideas
sobre la construcción de puentes,
la conciliación de los opuestos.
Aún no estoy segura de qué es la poesía.

Pero ahora pienso en un mango maduro,
gentileza amarilla y ocre,
dulce carne de San Julián,
y todo lo que quiero hacer

es comerme uno de esos que da la mata
plantada por mi padre
tres años antes de que la enfermedad
lo derribara prematuramente.

A modo de compensación, la mata
se carga de frutas todo el año,
en profusión y abundancia
resarciendo la escasez

de los años truncados de mi padre.
Tomaría ese mango con un palo hendido,
luego lo lavaría y me iría a sentar
junto a la pared frontal de nuestro patio.

No lo pelaría hasta atrás
para revelar su entereza dorada,
sino que lo ablandaría masajeándolo
lentamente entre mis manos.

Luego mordería un hueco nítido
en la punta de la funda de piel
Y entonces chuparía la pulpa
Lentamente con mi boca.

Haría todo esto vistiendo
una blusa color Bombay
para que la mancha del jugo
pudiera caer libremente sobre mí.

Y digo que esto también sería
poderoso y desbordante
y una definición certera
de lo que es la poesía.



Links

Datos y textos de la autora. En Poetry Foundation / Poetas Siglo XXI
Lectura de poemas del libro. Lorna Goodison, por María Eugenia Fernández