Flan de mamá*
Inéditos
Cielo blanco
blanco de ave aplastada
contra lechuga
y tomate de invierno
en la fiesta de lo insulso
del día sin lluvia ni sol
día para un entierro
para diluirse en la luz
celebración repetida
andamio que camino por la cornisa
sin abrir los ojos
encandilada
hasta la noche
Madre Bicho
sin ocho horas de sueño todas las alimañas
se agolpan frente a la boca
las escupo de a una o juntas
fuerte y a máxima velocidad
como la noche en que se incendió la chimenea
el fuego destruyó todas las cajas de pizza
mejor volver bajo las hojas que este otoño
cayeron más tarde y cubren la vereda
mojada con agua de bomberos
Mami contra monstruo
un río incierto recorre la heladera
como en un glaciar
ataco con trapo amarillo
el rastro sinuoso y seco
marrón sangre de algo
un depredador
el perro desaparecido
lauchas una tortuga podrida en otoño
se podrían manifestar
frascos fósiles
el surco muere en el fondo
junto al tomate baboso
lechugas crecidas
tomaron el cajón de abajo
retrocedo
Mami semidormida
donde nace un río que parece tranquilo
después bifurcaciones el delta
arroyos que terminan en pasto
no se distingue contorno de costa
la mugre en remolinos pequeños pero efectivos
junta pelusa del tamaño de un damasco
las raíces peladas comidas por las olas
que los barcos lejos dejan
la explosión de motores se escucha
desde la cama
sumados a su corriente
que a veces vuelve y a veces lleva
Flan de mamá
I
mamá es un flan
y se muere de covid
en terapia intensiva
amarilla como su postre preferido
como una ameba tibia
algo entre sólido y espuma
el pelo aplastado y opaco
ni aros ni anillos
el celular descargado
callada
II
mami estás horrible
menos mal que no hay reflejo
entre tantas pantallas
¿me oís todavía con lo poco
que te queda de este lado?
Los yuyos tomaron la huerta
y la lechuga floreció
No encontramos el menú semanal
ni distinguimos milanesa
de brócoli
en las rocas del freezer
las fundas del sillón tienen manchas
se apila ropa descontrolada
andamos por abajo como las pelusas
III
un lapso entre mareas
mami en estoa
agua de nadie
punto más alto en la respiración
que ya no hay hace minutos
mientras esperamos
en asientos duros
cuántas veces amenazaste
con hacer las valijas para dejarnos
IV
podrías ser parte de la mesa dulce
y entrar en una bandeja con ruedas
espléndida a la sala de espera
junto a la gelatina de naranja
con una guirnalda de frutas de estación
V
te prometí no dejarme las canas
no divorciarme nunca
a la mañana ventilar
VI
mami
ilumíname para encontrar un tesoro en la canasta de ofertas
ayúdame a calcular los talles de mis hijas
el camino hacia el mejor bizcochuelo
el punto jugoso del peceto al horno
enciende en mí la llama del orden y la limpieza del baño
la puntualidad para asistir a compromisos
acompáñame en la poda de las malezas
en la lucha contra el pulgón y la cochinilla
Santa mami no envenenes mi lengua
ni compliques mi cabeza con apariciones extrañas
no me lleves por la vía de las culpas inculcadas
con insistencia verbal o digital
por mi bien o el de mis hijas
no inyectes en mis venas la ansiedad navideña
la locura adelantada de cualquier cosa
la pantufla después del baño
la mesa del desayuno puesta desde la noche
en verano malhumor constante
ni me concedas los terrores al apocalipsis
no dupliques en mi cabeza las dosis de remedio o jabón
VII
mami tengo tu paciencia casi nula
metida en el lóbulo frontal
toda la música que escuchamos en el viaje a Brasil
para cuando me agarre Alzheimer
no heredé tu piel morocha ni ojos latinos
ni la orientación espacial tan deficiente y terca
te quedaste con mis libros
ese de David Lynch con un pescado
y miles que no leías nunca
guardaste poquitos dibujos
y porquerías
que debo haberte regalado
no hay dientes de leche o ropita vieja
sólo pelo de tu madre muerta
anteojos de tu padre muerto
VIII
no me arrastres, mami, corriente abajo
como anguila eléctrica
hacia el pozo oscuro
donde no tenemos pies
donde las cosas no flotan
como en la sopa de los domingos
al fuego en la olla verde el choclo
como el flan y su lago de caramelo
Hormiguero
alto como una hija de dos
en un rincón debajo de la casa
millones de hormigas
todavía negras filtran
por pequeños agujeros las hojas
que cuido tanto
el jazmín, las flores naranja
tus medias, el cargador
todo reducido a pelotitas negras
que parecen tierra
pero sabemos que viento no es niebla
y que los carozos pueden romper
algo adentro
la fruta se pudre y ablanda
las lanchas siguen pasando
y las cosas desaparecen
mi mamá, el filo de los cuchillos
el queso rallado,
la panza nos crece como el homiguero
donde van a parar todas las cosas
que queremos tanto
Madre interespacial
atenta a las señales
del satélite que la dirige
se lanza al espacio
liviana por el ayuno intermitente
amontona en elevación cuantiosa
la ropa esparcida
zapatos y platos vasos
un mapa corregido con verde
Polillas
revolotean alrededor
como hijas
no tengo luz repito
el camino al baño
los movimientos que completan
la comida
ceremonias que raspan
el polvo de las alas
esparcido también sobre
otro tipo de engranajes
Recreo
además de las ondulaciones
algo se cuela por la ventana
no se quitan las olas de la cabeza
depredadores que arrastran la ropa sucia
el menú de esta noche
claro que aparto
la pesadilla cambio de lado el cuerpo
asigno nueva luz al cielorraso
y como si retirara la piel de una uva
me concentro en el cuerpo
una botella haciendo la plancha
durante la última crecida del rio
semisumergida
cuido la redondez del nido
que se curva con otra ola
en ambas orillas
* Nota de la autora.
Este grupo de poemas crece del universo minúsculo de mi casa y el jardín que lo rodea. Escritos a lo largo de los años que vivimos en Tigre; la presencia del río, las hijas, los insectos se mezclan como el agua con las raíces y la basura que tiene el fondo de barro y queda expuesta algunos días. Son inéditos pero algunos están en mi página web donde los publico y quizás cambien.
Ximena May (Buenos Aires, 1972)
Reside en la localidad de Tigre desde 2011. Ha publicado fanzines gracias a una beca municipal en 2023. Algunos poemas se incluyeron en Diario de Poesía en los números 49 y 65 y en otras revistas y publicaciones. Desde 2001 usa su página web (www.ximenamay.com.ar) para sus libros, además de poemas, textos y experimentos que suman programación.
Poesía
Oftalmología, Buenos Aires, tsé=tsé, 2005
Deshuase, Buenos Aires, Ediciones del Diego, 2001
Nestor (cd rom), Buenos Aires, 2000
Links
Poemas. En Poetas Siglo XXI / Las Afinidades Electivas