La médula: Laura López Morales

f_l_l_moralesLaura López Morales presenta su libro La médula (Córdoba, Borde Perdido Editora, 2016). A continuación, información sobre la autora, poemas y un texto de Luisa Fororansky que comenta la obra.*

Laura López Morales nació en Villa Dolores (Córdoba, Argentina 1976). Publicó los libros Las desperdigadas minucias  (Buenos Aires, Barnacle, 2015) y También afuera es todo esto (Córdoba, Llanto de Mudo, 2014);  además de la plaqueta Signos en tu espalda (La Luna Que, 2006). La médula obtuvo una mención del Premio Provincial de Poesía de Córdoba. Ha participado en numerosas antologías, entre otras: 20 años. Poesía Llanto de Mudo (Córdoba, Llanto de Mudo, 2015), Obertura, Club Editorial de las Sierras Chicas (Dínamo Poético, 2013), Tomá de acá, poesía para abrir el campo (Biblioteca Popular María Saleme, 2013), Palabras de poetas (Babel, 2013), Habitar el grito, poesía y memoria en La Perla (Ediciones del Pasaje, 2013), Más vale tarde (Postales Japonesas, 2011), Asueto, Hojas de Poesía (Asueto, 2010), Poesía hacia el nuevo milenio III (La Luna Que, 2000) y Palabras de Dolores (Piedra Viva, 1998).

 

Poemas

se fue el agua

no la de los charcos
no la de lavar la cara
al primer despierto
tampoco la anegada en los corrales

la que mandas traer
es un agua que no está
que sabes que no está

pero igual
vas a pararte entre los baldes vacíos
como entre personas pequeñas
niños nacidos en mitad de la noche
para mirarles descreída
el hueco de
los ojos

 

*

cuando todo se anegó de lluvia
las víboras
andaban entre la gente

 

*

mi madre
toda ella se fue del guadal un día

 

de la escasez dice

 

para que yo
con idéntica escasez
viva entre los árboles.

 

*

el guadal se nos viene
pegado en las pestañas
en el pelo
en la ropa
volver de La Médula
es haber tragado tierra
saberle el gusto.

 

*

despertamos
a leer las marcas
las pisadas de la noche
en la arena amanecida

un hombre con sus perros
un caballo
el puma en las proximidades
y una vaca suelta
arrastrando la soga y la rama
a la que fue atada

 

*

no está escrito

no busques con desesperación
porque no está escrito
ni siquiera dicho
florece para nadie
inmensamente roja
hábil
esplendente
un pequeño artilugio para mirar el cielo
y ver con más  nitidez
apenas eso
ver con más nitidez
para nada
para nadie

 

*

temo del poder de los deseos
de mirarte mucho
y de encontrarte en medio de lo cotidiano
cuando no pensaba
cuando no sabía que las piedras rotas
quebradas por el peso de todo
no vuelven a unirse igual
dejando solo esta fisura
que a veces habitan
las arañas cangrejo

 

*

Soñé
con lo bellas que seríamos
desde esa altura
en que los vuelos comerciales
rompen el aire de la tarde
y resplandecen de soledad
justo antes
de cruzar la sierra

 

*

respirar donde antes hubo un bosque
te deja sin aliento

aprendí a caminar
entre los tocones talados
por eso pierdo el equilibrio
deambulo
porque no sé esquivar
lo que antes estuvo ahí
y ocupó un lugar
y tuvo un nombre

dijiste o insinuaste
que hay una voluntad en la ausencia
que tuviera cuidado
que de tanta frondosidad
podrías perderme de vista

 

*

también sobre ellas
como por volcanes dormidos
las hormigas

una concatenación de pequeñísimos instantes
estallidos controlados
cambios en la tensión del aire

aún así Ana
es dispar y bello este camino
que se lleva las flores.

 

*

he sido todo ésto
y la misma arena
en la cara de la luna

estoy  adentro

es verdad que busco signos
en tu espalda

 

*

una vez más
todo es olvido
los cuerpos
las armas
los amuletos de protección
de nuestras madres

 

* La méduda, por Luisa Futuransky

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La médula, de Laura López Morales, Córdoba, Borde Perdido Editora, 2016

Las palabras en La médula se adhieren a las cosas. Por eso tal vez sean tan precisas, para darle un nombre diría que posee el don de un realismo cristalino. Así, su poesía rehúye la musicalidad como un alarde y prefiere la imagen rotunda y neta, cuya armonía y melodía resuenan, evocan por dentro. Ahí cabe Dolores como mito –vaya manera agónica de nombrar una ciudad–, la búsqueda de la infancia, una memoria atávica pero cargada aún de brasas de continuo resplandor. Volver al origen, tal a la manera de Sísifo, el improbable empeño de Laura López Morales. Los matices de la montaña varían con cada ascensión, casi cada mañana. Las claves de este brillante y singular libro de poemas residen en el propio destino. Un destino donde aunque cueste hay que admitir que las personas, sin ser fantasmas van desapareciendo y los lugares van cambiando. Los senderos que propone Laura en La médula son ricos en asombro, es decir conducen sin esfuerzo al sitio privilegiado donde de preferencia reside el poema.


Links

Referencias a La médula. En Infinito Viajar/ De lo que No Aparece en las Encuestas
Más poesía de la autora. En Emma Gunst / La Bandada / El Poeta Ocasional / Otra Iglesia es Imposible