Sandro Barrella. La flor de lis

La flor de lis
Sandro Barrella
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2025


Las penas del pan

No olvides a tu ausente, a tu constante
Luis Carrillos y Sotomayor 

El sueño va sobre el tiempo
flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
en el corazón del sueño
Federico García Lorca

La flor de lis
Sandro Barrella
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2025

Las penas del pan

No olvides a tu ausente, a tu constante
Luis Carrillos y Sotomayor

Entre los dientes el pan tibio
en duermevela murmuraste
corazón dame la música.

La poca luz tras los postigos
tu almohada hundida tu cabeza
en esa poca luz derrama

la sombra de una pena nueva.
La opaca luz, luz operaria
de invierno en el metal que hiela

la ventana, se escarcha el vidrio
tieso como súbita liebre,
los faros en los ojos, ruta

de circunvalación, maniobra,
empalme, eso sucede en tiempos
pasados amor mío estamos

no como entonces, hacia el mar,
ya no en camino, no, estamos
bajo el hechizo verdadero

de lo que huye bajo el agua.
Lluvia del cielo hacia la tierra
no tiene otro destino, no,

quietos en la mañana llega
un rumor aturdido, el silbo
del tren local, tardío llega

y en duermevela murmuraste
dame la miel, entre los dientes
el pan tibio, Dios, la música.

Salí del pueblo bien temprano
al sueño ya no regresé,
harina de mis huesos lleva

la hogaza horneada esa mañana,
cuando te dije la canción
que escucho cada vez que sube

la niebla en el invierno puro
y cubre con su manto blanco
el frío corazón tu imperio.

*

Si un manto blanco. Si te cubriera.
¿Un punto en la distancia, niebla
sería mi corazón que trepa tu almenar?
De niebla el manto blanco te cubre
el rostro y no me ves. ¿Un punto soy
en la distancia? Echados hacia atrás tus ojos
no hay luz posible. Perdidos en la noche
musical, la dura noche oscura de la bóveda,
dos astros que se extinguen después de haber vivido
una pausa en el tiempo, un soplido, un acorde,
lo que dura el amor. ¿De arroz, de pan tus ojos?
¿De cera y un pabilo en medio de los dos?

*

Se deshizo en la mesa.
Ni las migas.
¿Fermentó?
¿Levó lo suficiente?
¿Se ahogó en el agua tibia
de mis manos?

*

El de la pena, endurecido
sobre el mantel bordado,
el olvidado, sin rastros
de la semilla y el molino.
El pan común, sus dos mitades.

*

El pan ázimo. El maná.
El pan nuestro.
El pan multiplicado.
Me lo llevé. Te lo quedaste.

*

Las luces altas, los faros rompeniebla, en el
estéreo suena Baustelle —Cara scriverà sulle
tovaglie dei Navigli, quanta gioia, quanti giorni,
quanti sbagli
— hace días escucho la canción
la misma, la música desordena el tiempo —Fuggi
cosa fuggi non c’è modo di scappare
— acelero
en punto muerto el motor sigue frío
se me cierran los ojos cabeceo, me dejo ir.