Rodolfo Edwards. El campeón del baile suelto











El campeón del baile suelto
Rodolfo Edwards
Buenos Aires
Ediciones Lamás Médula
2019


Trasnoche Aurora Grundig

trasnochar
es saltar un cerco
trasnochar
es pasar del otro lado del espejo
y hablar en francés con un gato
trasnochar
es ver a maniquíes jugando un picado
trasnochar
es pasear por ciudades invisibles
pobladas de fantasmas
que leen todos los pensamientos
trasnochar
es ensayar la muerte propia
sin saber cuándo será el estreno


En la Recova

envuelta en las sombras de la Recova
golpeó la puerta prohibida
y por todo inventario de arte
hubo la luz de un velador
y el cuadrito mortecino de unas flores viejas
el olor a alcanfor que venía del río
arrastraba llantos y risas confundidos
en un engrudo místico y venial


Una muchacha debajo de la parra

había una muchacha
debajo de la parra
desde el balcón
escuchaba su voz
entreveía su pelo
a través de las hojas
cuando el sol
como una guadaña
abría un claro de luz
hasta la tierra
repito:
había una muchacha
debajo de la parra


Malabares de Guille

«tengo diez años
me llamo Guille
y vengo a hacerles
algunos malabares»
ALERTA ROJO SEÑORES
hay un niño en la calle
alerta rojo señores
y dos monedas de dos
ALERTA ROJO SEÑORES
y quisiera regalarle
un pedazo de mi infancia
mis frituras de vinilo
todas mis canciones de fortuna
girando en el cielo de los salvos
ALERTA ROJO SEÑORES
hay un niño en la calle
y no hay nada que pueda
contra tanto dolor que se junta
alrededor de su imagen
como un aura maldita
ALERTA ROJO SEÑORES
y de nada sirven
esas vidrieras decoradas
las frivolidades del té y del café
ALERTA ROJO SEÑORES
hay un niño en la calle
y es de varón
escribir llorando


El cielo

uno mira el cielo
buscando una explicación
y las nubes entonces
empiezan a hacer
raras contorsiones
tratan se formar letras
símbolos y caritas
pero nunca se llega
a entender nada


Modelo 72

cuánto daría
por meterme
en la panera
modelo 72
a espiar
las circunstancias
de la mesa del domingo
y ver otra vez
cómo aterriza la picada
y enseguida se le suman
el cinzano y el fernet
más tarde vendrá
la carne estofada
los ravioles de ricota
que humean
como mensaje de indio
y el vino popular
en el pingüino
que me guiña un ojo
mientras un rayito de sol
se cuela por la ventana
el reloj marca
la una y veinte
y estamos todos vivos


El espejo

el tipo del espejo
me pasa la tuca de los años
con una gran sonrisa ortopédica


Carlino III

en un bar de Corrientes
Carlino al lado mío
me dice
¿dónde están los poetas querido?
y yo le cuento que hace rato
se mudaron del barrio
que apagaron las luces
que las mesas están
culo para arriba
y el mozo viene
con un cuchillo en la mano



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