Faunario
Alina Mateos Horrisberger
Ilustraciones: Juan Báez Nudelman
Posadas, Trilce Editorial, col. Punta & Trama, 2023
Selección: Valeria Cervero
Anfibia
qué honor que el río deje
abiertas sus ventanas
hundirme así en la noche
sumergida en el agua
ser a la oscuridad
lo que un pez a una estrella
un desliz un destello
deseo en movimiento
nadar entre dos mundos
ojos estrella ojo pez
fundir en la penumbra
mi piel con la del río
llevar el cielo entero
escrito en las escamas
el viento se mueve como un animal entre las flores
ruge y salta
acecha y corre
las flores se doblan a su paso
rendidas
lo hacen visible al ojo malcriado
que solo ve si algo tapa la luz
nunca si la deja pasar
el viento corre
como un animal salvaje feliz
el viento es un animal
que corre en manada entre las flores
les arranca sonidos y suspiros
copula y se multiplica
en una estampida voraz de frescura
una orgía de polen y aullidos, susurros, crujidos
transforma a los árboles en mar
espuma oleaje
efervescencia
lleva en el lomo
fertilidad
siento la necesidad
de morderte
me sale
de los dientes
no busco que te duela
solo busco quererte con todo lo que tengo
y tengo un cuerpo
blando, sí
pero con filo
si una madre engendra un huevo
lo acuna le canta
con la esperanza de que se rompa
hay algo salvaje en la ternura
no busco romperte
solo me pregunto
qué hago con mis partes filosas
ellas también te quieren
si en crisis
me muerdo a mí misma
la mano el hombro
para volver
si cuando me atacan
te levantás de un salto
de un rugido
si cuando te gritan
se me afilan las uñas
el instinto
de qué otra forma quererte
si no con el cuerpo
con lo blando y lo filoso
como un gato cuando juega
que muestra la panza y muestra los dientes
igual me contengo
te gruño cada vez menos
mi cuerpo reacciona al verte
se afila prepara el salto
pero me contengo
y apenas
te muerdo
una lagartija se me aferró al dedo
un manotazo de ahogada
literal
para ayudarla a salir del balde donde se había caído
sin saber cómo pedir
me pidió una mano
se aferró a la vida que había en mi dedo
la envolvió con su manito entera
con fuerza
su panza húmeda latió en mi palma
sabiendo las dos que a veces
pasan cosas
y una toca fondo
desprevenida