Carlos Ríos

Juarroz*

Inéditos

Trasunto epigonal

Juarroz, de tanto leerte
conozco tus palabras favoritas
y las anoto en mi cuaderno
para ver si me sale algo
con el estilo propio
de quien ve todo
con la claridad
de un relámpago
en la noche. Anoto las palabras
digo mundo hombre mirada dios
muerte ser universo caída amor
pensamiento palabra (cómo no)
tiempo cosas ausencia vida ojo.
En mi letra se hacen propias
tus necesidades de poeta
y pasan a un segundo plano
las mías que no le importan
a nadie. Vos sabés, Juarroz
que te adoro hasta el plagio.
Te reís, decís que eso ya fue
dicho por un escritor de otro
escritor. No soy muy creativo
lo reconozco. Pero habitan en mí
sentimientos que me alejan del sol
busco en las sombras lo que es mío
soy tu mejor epígono
me cocino en tu arroz
por vos soy un poeta
y por vos no lo soy.


Primera confesión

Escribo poemas
y después borro
palabra a palabra.
Qué pena Juarroz
hacer de la poesía
leña de árbol caído
o como cantan ahí
leña para el carbón.
En fin. Hoy aprendí
de vos
el valor
central
la síntesis.
Que lo malo
(si existe)
puede ser
vertical
y peor.


Mímesis

En tus poemas
los modismos
no existen. La puntuación
el juego de repeticiones
por dentro o por fuera
del esquema lógico
sí. Punto y aparte
donde la forma
hace sombra
y mastica
su origen
o como dicen
en la riña de gallos
otro que se muerde
la cola. Fue el modo
de decir tu forcejeo
con lo más clásico
aquella estatua
equis
equis
ele
terminó
por derrumbar
tu proyecto.
Todavía
te leen
yo
ya
no.
Igual
escribo
para vos
palpito la digresión
el cepo mimético
es mi condena
sos mi droga
la curación
mi campo
de batalla
y esa tela
de araña
que sale
de la araña.
Vos entendés
más que nadie
esto que digo
traducilo
para
mí.


La bestia de las palabras

Querido Juarroz
soñé que levantabas el tubo del teléfono
y discabas equis número al azar
con voz de ultratumba recitabas de memoria
el primer poema que se te venía a la cabeza.
Esto que podría ser el comienzo de una biografía hermosa
tiene sus bemoles.
En pocos días te transformaste en el loco del teléfono
que originó la huida de un pueblo de provincia
hacia otro vecino
sin cuadrillas de Entel
y sin poetas.
Carajo qué miedo les metiste.
Les temblaban las patas cuando colgaban el auricular
y lo dejaban en cruz por temor a que regresara la bestia de las palabras
que tanto daño inculcó a las nuevas generaciones con su shalalá
las figuras de cartón nada dijeron porque habían desaparecido
en el último festival latinoamericano de cabecitas verdes.
La SADE todavía no se expidió sobre el asunto
algo dirán cuando vuelvas con tu gira vertical a Dorrego
si es que se animan a opinar
sobre un caso desbordante de malicia
y otras versiones que no vienen a cuento en esta triste fantasía
que sólo busca ajustarse a una verdad porque así es la poesía
un teléfono siempre a punto de extraviar el tono
y una de las maneras más precisas de pronosticar
que al otro lado del mundo hay una voz idéntica
lista para condenarnos.


Final (final)

Querido
juarrósico
esta
es
la jaula
de transporte
hasta acá llegamos.
Ves esa playa?
Es
la playa
del ser.
Vos
la hiciste
a imagen
y semejanza
para que generaciones
de poetas y poetas
y poetas
laven
sus pies
en el libro.
Qué
tarde
me di
cuenta
es el juego
de un poema
sus contornos
fuera del ser
y dentro
de nada
es decir
una cosa lleva
no a otra cosa
una cosa lleva
a sí misma.
Dale
vení
Juarroz
dejemos
de mirar
dónde se posa
nuestra suerte
dónde el pez
ya es agua
o fuente
para qué
eludir
el falso
esquema
de la poesía
¿para qué caer
una y otra vez
en ese abismo
hecho de lodo
y reseña?
Entraste
al poema
de Juarroz
hasta el hocico
y es todo a pérdida:
«en el centro de la fiesta
no hay nadie/ en el centro
de la fiesta está el vacío».
Es el ser
y la playa
nada más.
Es el ser
nada más
y ni siquiera.
No aclares
oscurecé
dijiste
y eso
hice.
Eu
dale
vení
a leer
que el mundo
se estremezca
con tus voces
y tu gracia
decile
al uber
portón
verde
amarillo
a la izquierda
del palomar
hay
un
cartel
que dice
HABRÁ
POESÍA.


* Nota de la autor.

De un tiempo a esta parte y de manera intermitente, empezaron a proliferar en las redes sociales poemas de Roberto Juarroz, posteados por distintas personas. Supongo que lo hacen atraídas por la eficacia sustantiva de la poesía del poeta dorreguense. Al releerlos de manera involuntaria y por fuera de los libros, descubrí que muchos de esos poemas, que en otro siglo me habían atraído por su valor proverbial, hoy me transmiten poco o nada. Sin embargo, algo de esa poesía que con el paso del tiempo había dejado de leer y creía alejada para siempre de mi experiencia, regresó de manera sorpresiva para poner en juego otros sentidos. El resultado es un libro de medio centenar de poemas que arman y desmontan escenas, con acentos dramáticos, en torno al tótem de la poesía vertical y su brazo ejecutor; es además una incursión (a destiempo) sobre la angustia de las influencias, por un lado, y un reconocimiento confesional por el otro: esos poemas de Juarroz que en otra época dominaron mi percepción del mundo y hoy extraviaron para mí esa potencia expresiva fueron y todavía son, a su modo, constitutivos. Son aquellos poemas de Juarroz los que habilitan que hoy escriba estos poemas de un libro que se llama, justamente, Juarroz.



Carlos Ríos (Santa Teresita, 1967)

Poeta y narrador. Integra el consejo editor de BazarAmericano.com, dirige el proyecto editorial Oficina Perambulante y coordina talleres de escritura y producción editorial en cárceles de la provincia de Buenos Aires.

Poesía
El canto del diamante cebra (seud. Narulla Batalla), Santa Teresita, Oficina Perambulante, 2020
Deus ex machina, La Plata, Oficina Perambulante, 2019
No le toques ya más (seud. Nemesio Gamboa), La Plata, Oficina Perambulante, 2018
Cucarachas, La Plata, El Sueño del Panda, 2017
Un shock póstumo, Rosario, Editorial Municipal de Rosario, 2017
Excursión a Farandulí, Bahía Blanca, Editorial Vox, 2015
Unidad de traslado, La Plata, Editorial Píxel, 2014
Deserción en Ch’ŏngjin, City Bell, Barba de Abejas, 2014
Perder la cabeza, Santa Fe, Ediciones Diatriba, 2013
Nosotros no, Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral (UNL), 2011
Háblenme de Rusia, Mar del Plata, Goles Rosas, 2010
La dicha refinada, Mar del Plata, Dársena 3, 2009
Códice Matta, Puebla, Caja Negra, 2008
La recepción de una forma, Toluca, Editorial Bonobos, 2006
La salud de W.R., Mar del Plata, Dársena 3, 2005
Media Romana, La Plata, Ediciones el Broche, 2001

Antologías
Poesía. Selección y nota de Horacio Fiebelkorn. La Plata, La Comuna Ediciones, 2019
Poesia Língua Franca. San Pablo, Malha Fina Cartonera, 2016
Penúltimos. 33 poetas de Argentina (1965-1985). Selección y prólogo de EzequielZaidenwerg. Ciudad de México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 2014
Antología relámpago. La Plata, Editorial Pixel, 2014
40 velocidades. Colección de poemas en bicicleta. La Paz, Entre Ríos, Ediciones Neutrinos, 2014
Diva de mierda. Una antología alrededor del ego. Selección de José María Cumbreño Espada. Cáceres, España, Ediciones Liliputienses, 2014
Anuario de Poesía Mexicana 2005. Selección y prólogo de David Huerta. Ciudad de México, Fondo de Cultura Económica, 2006

Links
Poemas. En Espacio Murena / Musa Rara
Entrevistas. En Eterna Cadencia / Ocultalit
Videos. Lectura, Festival de Poesía de Rosario