Cecilia A. Olguín. Jardín animal












Jardín Animal
Cecilia A. Olguín
Buenos Aires
Barnacle
2020

Carabás

Mi hocico arrasado
por las cicatrices del Alfa
—a quien duplico en peso y en potencia—
da cuenta de su dominio.
Me desgarra la cara aún, ahora,
cuando su mera existencia basta
para que baje la mirada.
Nací entre cinco y estoy solo
mis hermanos apretados por el vértigo
de cruzar la ruta antes de tiempo
regaron las entrañas por el piso.
Yo, al amparo de las rejas,
duermo entre las hojas del otoño
como lo que resta el Alfa.
No ladro, ni muerdo
aprendí el bordeo del camino
alejado del contacto desconozco las caricias
sobreviví por cobarde.


Araceli

Mira el cielo en busca de un techo
cree que está en peligro si alguien la mira
sabe que dicen “está loca” y señalan
la remera apestosa y el pantalón ajado
quien sabe
del miedo al espejo de lo ajeno
del dolor de juntar lo roto
como lacera la basura de la pieza
así marca esta mugre
pantalón ajado, apestada remera
que señala la locura de la monstrua

monstrua, si no vive en el closet
nadie la invita al asado del domingo.



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Datos y poemas de la autora. En Poetas Argentinos / Issuu