Fare la luna. Antologia bilingue
Villa Los Aromos, Ediciones A Capela, 2023
Textos: Marta Braier, Valeria Cervero, Sara Cohen, Selva Dipasquale, Laura Forchetti, Florencia Fragasso, Silvana Franzetti, Rita Kratsman, Liliana Ponce y Silvia Tocco
El 6 de septiembre se realizó en el Museo del Libro y de la Lengua (CABA) la presentación de Fare la luna. Antologia bilingue, que integra el catálogo de Ediciones A Capela. Esta antología reúne textos de diez poetas argentinas con sus versiones al italiano de Selva Dipasquale y Rita Kratsman, supervisadas por Rafaelle Niro y Juan Pablo Vila Ifrán, y prólogo de Daniela Pacilio. Si bien en esta oportunidad se presentó el libro en soporte papel, también puede descargarse como ebook de manera gratuita desde la web de la editorial. La presentación incluyó la lectura de las traducciones por la autora y actriz italiana Livia Bianchi. Los registros hechos durante el evento se encuentran reunidos en la página Fare la luna en Instagram. A continuación, ofrecemos las palabras que la poeta y traductora Daniela Camozzi escribió para la ocasión y también, de cada poeta, un texto original junto a su versión en italiano y el registro de su lectura en la voz de Rafaelle Niro, que también pudo escucharse durante el evento.
Probar lo inverso
Por Daniela Camozzi
Agradezco esta invitación a presentar un libro de estas características, que me convoca por sus tantísimas formas. Por ser antología múltiple, de hacedoras mujeres, por su darse a otra lengua. Trataré de abordar brevemente estas tres dimensiones: intentar lo múltiple, hacer como poetas mujeres, darse a otra lengua. Empiezo por la tercera de estas ideas.
Elegí para este breve texto el título “Probar lo inverso”. La frase surgió en una charla con Valeria Cervero, una de las poetas antologadas y traducidas en el libro. Leo en ella un proyecto de política poética, un lanzarse a intentar otra cosa, ¿otra cosa respecto de qué? Bien, respecto de lo único y de lo individual, respecto del supuesto sentido debido.
A quienes venimos del campo de la traducción, la idea de la “traducción inversa” nos suena familiar. Es la noción que se contrapone a la de “traducción directa”. Se supone que debemos traducir a nuestra propia lengua, a la materna; esa sería la traducción directa, la recomendada. Y la inversa sería la aventura de traducir a una segunda lengua, otra lengua, aprendida, ya no vernácula. Aquí hay, entonces, una primera transgresión a la norma, un cambio en la dirección esperada.
Celebro, entonces, que se transgreda esa supuesta norma de traducción y que se avance sobre versiones a otras lenguas, el italiano en este caso, como hicieron Rita Kratsman y Selva Dipasquale, en una tarea de a dos, otra capa de lectura y escritura múltiple, una hacedora y gozosa, que ya vienen realizando en su blog El arte de una posibilidad desde hace años.
En el libro, se aclara que Raffaele Niro y Juan Pablo Vila Ifrán aportaron una capa más a las versiones. Tengo para mí que su participación en el proyecto ha sido gozosa también, y que no le quita transgresión al gesto inverso, sino que da lugar a esa hospitalidad en lo extranjero que puede propiciar la traducción, como bien señala Daniela Pacilio en el prólogo, recordando a Ricoeur, que en la obra citada dialoga con Berman y uno de sus trabajos, que justamente se llama La prueba de lo ajeno. Vuelve a nosotres aquí, de la mano de Berman, el título elegido para estas palabras: probar lo inverso. Probar como acto de arrojo en sí y como prueba, evidencia de esa posibilidad, de la hospitalidad de lo múltiple en la otra lengua.
Un múltiple que da a leer, a conocer, y aprovecho este momento para recordar a Edith Grossman, gran traductora estadounidense que murió ayer a los 86 años, que en su libro Por qué la traducción importa nos dice, nos pide: “que la traducción siempre nos ayude a saber, a ver desde un ángulo distinto, a atribuir valor a lo que pudo haber sido desconocido. Tenemos una necesidad crítica de este tipo de comprensión. La alternativa es impensable”. En épocas como la que vivimos aquí, ahora, donde hay otros intentos, de borradura de los otros, actos multiplicadores como este libro son actos críticos, sí, políticos y antifascistas, en su deseo de traducción, comunicación y encuentro.
Volvamos ahora, desde este puente que me permite la palabra “encuentro”, a las otras dos ideas que mencioné: la de antología múltiple y la de hacedoras, qué iré entrelazando. Este libro es encuentro de múltiples voces, las de diez poetas argentinas contemporáneas. Son poemas que trazan un arco temporal amplio, ya que fueron escritos entre 1976 y 2022 por poetas nacidas entre 1940 y 1975 en Tucumán, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. Cada conjunto de tres poemas viene antecedido por una breve biografía literaria que destaca su obra publicada. Luego aparece el correo de cada poeta (en un afán de comunicación, de conocimiento del otro, como decía Edith Grossman, líneas múltiples hacia los demás para evitar lo impensable) y, a continuación, una manifestación personal, ars poética, que dialoga con la nota biográfica, en una suerte, también, de traducción, o de cuarto poema anticipado. Porque, como se sabe, muchas veces al querer explicar qué es la poesía, aparece un poema, se hace un poema, y así suele ocurrir también cuando queremos explicar un poema. Es un hacer, la poesía, dice este libro. Una tarea, un quehacer; el poema ante todo se hace.
Jacobo Fijman lo decía así: “Integran los poetas la categoría de los hacedores. Pero no confundamos a los poetas con los que hacen libros por vanidad”. Y esto es importante. En lo que no dice este libro, en su austeridad, hay una marca conmovedora de ausencia de vanidad. En su exactitud de elementos, esta antología dice lo justo. Por ejemplo, al no explicitar quién seleccionó los poemas, deja en claro que fue un trabajo colectivo, que este grupo de mujeres se dio la tarea de no jerarquizarse según esquemas tradicionales, algo que queda de manifiesto también en su orden alfabético de presentación (por apellido de las autoras), sin destacar sus trayectorias, en un acto político horizontal y generoso.
Hacedoras, entonces. Poetas sin vanidad. Las imagino laboriosas, entre sus tantas actividades (ya sabemos de la triple, por decir lo mínimo, jornada de las mujeres), mandándose mails, reuniéndose, llamándose, definiendo el título, con una lámpara siempre encendida (retengamos esta frase) en esa dicha caótica y fecunda del trabajo colectivo. De este modo, hay otra puesta a prueba de lo inverso en este proyecto antológico: se deshace de la escena tradicional –califiquémosla bien ya, patriarcal–, la figura del antologador, como ya había pasado antes con la del traductor único. Y queda en evidencia el trazo político-poético que une a las poetas, que se dibuja desde esa posición hacia los poemas en sí.
Excede el alcance de este comentario la posibilidad de referirme de manera individual a los bellísimos textos que componen la antología, pero, desde la noción de grupo de poetas hacedoras, me referiré al título del libro y, desde allí, a los poemas y sus artes poéticas iniciales como gran texto plural. En el texto introductorio de Silvia Tocco está la historia dialogada con el niño asmático, que cuenta de un tiempo mítico, donde a la vez llueve, el sol está por venir, es de noche y hace luna, la luna. ¿Dónde más que en un poema puede pasar todo eso al mismo tiempo? ¿Y es la noche la que hace la luna o “hace luna” como cuando decimos “hace sol”, “hace frío”? Creo, sí, que todo es y está y se hace a la vez. La luna como metonimia múltiple que estas hacedoras hacen. Las voy a llamar por su nombre de pila, en un gesto de proximidad y política del afecto, en este recorrido que toma y enlaza sus palabras. Hay, entonces, luna así hecha poema, luna colectiva:
en la luz que persiste, en el sencillo fulgor de una habitación en penumbras, en la dulce lámpara encendida de Marta / en lo que tal vez alumbra, en el hueso en medio de un cielo, en el destello infinito de Valeria / en lo que escapa de Sara, en esas nubes, el calor, en las últimas partículas del sueño / en la expansión, los hoyos-nidos de Selva, en su cosquilleo de florcitas blancas, el burbujeo de las palabras escondidas, en el corazón que se sale y está allá arriba / en la sombra de algo que vuela de Laura, también en ella lámpara encendida, vuelta luna en la habitación, para iluminar la urgencia, el trabajo en círculos / en las manos blancuzcas de Florencia, en los pigmentos de su conmoción / en la noche que gira de Silvana, blancura sobre la que se proyecta el poema, su lluvia de arroz / en la reverberación de la luz de Rita, sus mareas riza orillas, su cielo luminoso, diamante loco en los bosques de la noche / en el brillo de lo blanco de Liliana, su orquídea diminuta, su jardín salvaje en vuelo / en el jazmín que se cuela por las hendijas de Silvia, en su pregunta por el principio del mar
Tras mi atrevimiento de unir sus poemas así, me gusta imaginarme un poco como la callada hilandera del poema “La madre de Camus”, de Silvia. Este humilde tejido de sus preciosas voces no llega a reflejar, y solo aspira a presentar, la multiplicidad justa, generosa, bella y política de este libro. Sin más, les invito a leerlo a quienes no lo hayan hecho aún, para encontrarse con un corpus que, como hacen las buenas antologías, nos impulsa a buscar las obras completas de las autoras, para seguir tejiendo una trama cada vez más múltiple, como dice Selva en “Tiempo continuo”, con poemas como varillas que “se entrelazan y sostienen el mundo”.
6 de septiembre de 2023
Selección de poemas
Marta Braier
Nocturno hindú
… ¿oyes? Alguien llora por la maldad del mundo
Antonio Tabucchi
Alguien llora
mientras escribo este poema
No es el rumor del agua
ni el viento entre las hojas
una rama en el río a la deriva
y el poema pregunta y pregunta
la dulce lámpara encendida
pero sé de la luz que se apaga
Alguien llora
y nada deja de suceder
una rama en el río a la deriva
De Ésta es la tierra, corazón
Nocturno hindu
… Senti? Qualcuno piange per il male del mondo
Antonio Tabucchi
Qualcuno piange
mentre scrivo questa poesia
Non è la voce dell’acqua
né il vento tra le foglie
un ramo nel fiume alla deriva
e la poesia domanda e domanda
la dolce lampada accesa
ma conosco la luce che si spegne
Qualcuno piange
E niente smette di succedere
un ramo nel fiume alla deriva
Da Esta es la tierra, corazón
Valeria Cervero
Vamos a aprender las maneras de irnos,
los modos de saltar sin anticipos pero
que reiteran otros,
y tal vez los alumbran.
Un sonido remeda otro sonido en otro espacio-tiempo:
el canto de los anillos de Saturno
en medio de una noche que nunca vivimos.
Si fuéramos ángeles
abriríamos las compuertas
de lo que nadie ha visto. Sin embargo,
tenemos demasiados días aún
para caminar sobre la tierra.
De Agujeros en la superficie
Impareremo come andare via,
i modi di saltare senza anticipi ma
che ne ripetono altri,
e forse li illuminano.
Un suono riproduce un altro suono in un altro spazio-tempo:
il canto degli anelli di Saturno
nel bel mezzo di una notte che non abbiamo mai
vissuto.
Se fossimo angeli
apriremmo le porte di sicurezza
di quello che nessuno ha visto. Eppure,
abbiamo ancora troppi giorni
per camminare sulla terra.
Da Agujeros en la superficie
Sara Cohen
IV
empezar el día en otra lengua
así es el comienzo
y la vida entera
pura traducción
de lo inasible
traducir el mundo que duele
mundo de vigilia encarnado
en las últimas partículas del sueño
traducir porque nos hablan
siempre en otra lengua
sueño y vigilia
valijas que se hacen
valijas que se deshacen
inicio y amor
en otra lengua
sin soporte y sin destino
de Detrás de la cabeza
IV
iniziare la giornata in un’altra lingua
così è l’inizio
e tutta la vita
pura traduzione
dell’inafferrabile
tradurre il mondo che fa male
mondo incarnato di veglia
nelle ultime particelle del sonno
tradurre perché ci parlano
sempre in un’altra lingua
sogno e veglia
valigie che si fanno
valigie che vengono disfatte
inizio e amore
in un’altra lingua
senza supporto e senza destinazione
Da Detrás de la cabeza
Selva Dipasquale
[Acostadas con mi hija…]
Acostadas con mi hija en el pasto mirando el cielo, las hojas de los eucaliptus, las diferentes posiciones del sol sobre las hojas, el viento a una altura inabarcable y sentir que el corazón se sale, que está allá arriba, en cualquier lugar. No, no hay mejor descripción de la libertad. La lengua y el corazón en llamas.
De Agua turquesa
[Distesa con mia figlia…]
Distesa con mia figlia nell’erba guardando il cielo, le foglie degli eucaliptus, le diverse posizioni del sole sulle foglie, il vento ad un’altezza inafferrabile e sentire che il cuore si stacca, che è lassù, in qualsiasi luogo. No, non c’è migliore descrizione della libertà. La lingua e il cuore in fiamme.
Da Agua turquesa
Laura Forchetti
17
acaso
preparar alcauciles
requiera
cerrar los ojos
que guíe la flor
el trabajo
en círculos
sobre
los pétalos
—aunque
entonces
no vería
el corazón
violeta—
pero el alcaucil pide
la desnuda
paciencia
de la mano
que después
lastima y oscurece
De Temprano en el aire
17
forse
preparare carciofi
richiede
chiudere gli occhi
che guidi il fiore
il lavoro
in cerchi
sui petali
—benché
allora
non vedesse
il cuore
viola—
ma il carciofo chiede
la nuda
pazienza
della mano
che poi
danneggia e scurisce
Da Temprano en el aire
Florencia Fragasso
Bautismo
No sé nada del día en que nací
salvo lo que vos dijiste al verme
y ahí te clavaron, exótica mariposa disecada,
con alfileres en el corcho
Las familias viralizan esas frases de los niños
y las van estirando hasta que las palabras
se vuelven lanas con las que tejen
una bufanda de personalidad
De Melliza
Battesimo
Non so niente del giorno in cui sono nata
tranne ciò che hai detto quando mi hai visto
e ti hanno inchiodato, esotica farfalla impagliata,
con spilli sul tappo di sughero
Le famiglie viralizzano le frasi dei bambini
e le allungano finché le parole
diventano lana con cui tessono
una sciarpa di personalità
Da Melliza
Silvana Franzetti
[Bajan los recuerdos…]
Bajan los recuerdos, miro a través de sus pliegues.
Así llegaría a un pasado remoto, caería en la trampa*
del alimento congelado: inscripta la fecha de su ingreso
a la cadena de frío, pareciera que ya no necesita nada.
¿Cómo decir, entonces, todo esto?
Bajan los recuerdos, miro esta tarde
a través de películas transparentes de otras tardes.
Esta tarde se borra
o se muestra en el borde de una y otra imagen.
* Para el señor Cecilio Aguirre, en zona de Pampa de Agnia, se le comunica que mañana a primera hora estará la jaula en esa. Firma este mensaje: Paulino.
De Notas al pie
[Scendono i ricordi]
Scendono i ricordi, guardo attraverso le loro pieghe.
Per arrivare a un passato remoto, cadrebbe nella trappola*
dell’alimento surgelato: iscritta la data del suo ingresso
nella catena del freddo, sembra che non abbia più bisogno di niente.
Come dire, allora, tutto questo?
Scendono i ricordi, guardo questo pomeriggio
attraverso film trasparenti di altri pomeriggi.
Questa sera viene cancellata
o appare sul bordo di una e di un’altra immagine.
* Per il signor Cecilio Aguirre, nella zona di Pampa de Agnia, gli viene comunicato che domani mattina la gabbia sarà lì quella. Firma questo messaggio: Paulino.
Da Notas al pie
Rita Kratsman
[Crece un laberinto…]
crece un laberinto bajo los aloes
si el miedo dice cualquier cosa es dolor
aunque algo puede cambiar de un momento a otro
y es posible que no transcurra un día
en un espacio musical hasta las aves están invitadas:
notas en el agua o
notas de agua y ningún virtuoso a la vista
una verdad trabaja sobre la opinión colectiva
nadie tiene su paso asegurado
profusión de voces en medio
de pólvora rocosa
entre la nada y lo real, lo peor es lo real
¿quién ve ahora el borde nítido del mundo?
sujetás con alfileres el dobladillo del mar y
mientras el sol desplaza su espesor medio centímetro
ahí estás, espantando unas mosquitas
alrededor de tu vaso de cerveza
con la idea de un lugar insonorizado
y hasta con un poema
en busca
de una música perfecta
De Faro meridional
[cresce un labirinto]
cresce un labirinto sotto gli allori
se la paura dice qualsiasi cosa è dolore
anche altro può cambiare in un attimo
e potrebbe non trascorrere un giorno
in uno spazio musicale anche gli uccelli sono invitati:
note in acqua o
note d’acqua e nessun virtuoso in vista
una verità lavora sull’opinione collettiva
nessuno ha il suo passaggio assicurato
profusione di voci in mezzo
alla polvere da sparo rocciosa
tra il nulla e il reale, il peggio è il reale
chi vede il limite netto del mondo?
sostieni con gli spilli l’orlo del mare e
mentre il sole sposta il suo spessore mezzo centimetro
ecco, spaventi le zanzare
intorno al tuo bicchiere di birra
con l’idea di un posto insonorizzato
e anche con una poesia
alla ricerca
di una musica perfetta
Da Faro meridional
Liliana Ponce
[Brillo de lo blanco…]
Brillo de lo blanco que encandila
(nada ha caído).
Debilitamiento que demuestra que el blanco no engendra.
Otro posibilita todo.
Naturaleza —
(escribo bajo el susurro de una voz que no te ha conocido
huyendo del frío,
riesgo del amanecer, y aún desde la aguda negación).
Discontinuo, nunca llamado.
Lugar que ha ocupado el lugar ocupante.
Decía: azul encendido
nada sagrado como ella atravesando las palabras con su cuerpo.
De Trama continua
Lucentezza del bianco…
Lucentezza del bianco che abbaglia
(niente è caduto).
Indebolimento che dimostra che il bianco non procrea.
Un altro rende tutto possibile.
Natura —
(scrivo sotto il sussurro di una voce che non ti ha conosciuto
scappando dal freddo,
rischio di alba, e anche dopo l’acuta negazione).
Discontinuo, mai chiamato.
Posto che ha occupato il posto occupante.
Diceva: blu acceso
non c’è niente di sacro come lei che attraversa le parole con il suo corpo.
Da Trama continua
Silvia Tocco
Sicilia, 1996
había jazmín
en la isla
la canzonetta
entraba
por las hendijas
de la ventana
había
un padre
dejaba de ser
un soldado ciego
en la primera línea de fuego
De Detrás de los ojos
Sicilia, 1996
c’era gelsomino
sull’isola
la canzonetta
entrava
per le fessure
della finestra
c’era
un padre
cessavo di essere
un soldato cieco
nella prima linea di fuoco
Da Detrás de los ojos
Datos de las autoras
Marta Braier (1947). Nació en Tucumán. Reside en Buenos Aires. Es profesora en Letras y poeta, especializada en creatividad y crítica literarias. Dirige talleres de escritura y literatura. De 2002 a 2015 dirigió el Taller Literario para Jóvenes de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires. Publicó Gestos de minué (1999), Esta es la tierra, corazón (2005) y El río secreto (2016).
Valeria Cervero (1972). Nació en Buenos Aires. Algunos de sus libros son Madrecitas (2017), Seres pequeños (2018), Sibilejo (2018), Ctalamochita (2020) y Agujeros en la superficie (2021). Compiló la antología de poesía para las infancias Poeplas. Desde hace años difunde poesía para todas las edades a través de distintos proyectos personales y colectivos.
Sara Cohen (1955). Nació en Buenos Aires. Es psicoanalista y psiquiatra infantojuvenil. Ha publicado El poema que insiste (1992), Puertas de París (2000), Escena con cartas (2003), Poemas venecianos (2003), Casas turbulentas (2004), El murmullo y la incertidumbre (2009), La oportunidad (2012), Una conversación que no tuvo lugar (2015), Detrás de la cabeza (2018) y El azar del recuerdo (2021); los ensayos El silencio de los poetas (2002), La frontera de la lengua (2006), La niñez cautiva (2015) y Morir joven. Clínica con adolescentes (2019), la novela Veintinueve días de junio(2006) y, en colaboración con Osvaldo Picardo, Un tiempo sin destino (Fragmentos de un discurso en pandemia) (2021). Traduce poesía de lengua francesa y dos de sus libros fueron traducidos al francés y publicados en Quebec, Canadá.
Selva Dipasquale (1968). Nació en Buenos Aires. Publicó Agua Turquesa (2022), La sombra de la mano (2015), La disipación (2012), Meditaciones en el Bosque (2007), Camaleón (1998). Junto a Tamara Domenech, Poética de los oficios, Tallar te obliga a pensar en las cosas (2020) y El latido de la cantante (2022).
Laura Forchetti (1964). Nació en Coronel Dorrego, provincia de Buenos Aires. Publicó, entre otros, Aventuras de pájaro (2021), Libro de horas (2017), Temprano en el aire (2012), Cerca de la acacia (2008). En colaboración con la artista plástica Graciela San Román, Oración a la Madre del Dulcísimo Corazón (2019) y Un objeto pequeño (2010).
Florencia Fragasso (1975). Nació en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Publicó los libros Extranjeras (2005), Sinestesia (2012), Superpoderes (2015), Melliza (2018), La poda (2022) y Veinte sillas (2019), Raf y su puerta (2021) en literatura infantil. Poemas y traducciones suyas se publicaron en revistas de poesía y en antologías de Argentina, México y Polonia. Coordina talleres de escritura.
Silvana Franzetti (1965). Nació en Buenos Aires. Publicó los libros de poesía Sujetos a variación (2022), Notas al pie (2016), Edición bilingüe (2006) y Mobile (1999). En colaboración con Roberto Equisoain y Mariana Bustelo, respectivamente, publicó los libros-objeto Mentiras (2010) y Telegrafías (1998), entre otros. Con sus traducciones de poesía alemana colabora en Otra iglesia es imposible.
Rita Kratsman (1940). Nació en Buenos Aires. Publicó El cuaderno de Amanda, Señora Mariposa (2005), Aria con variaciones (2006), El lugar (2009), Giverny (2013), Tornasol (2015), Cuerpos con música de fondo (2019), Faro meridional (2021).
Liliana Ponce (1950). Nació en Buenos Aires. Es egresada de Letras (Universidad de Buenos Aires). Publicó los libros de poesía Trama continua (1er Premio Fondo Nacional de las Artes, 1976), Composición (1984), Teoría de la voz y el sueño (2001), Fudekara (2008), Paseante y huésped (2016), además de diversos ensayos literarios.
Silvia Tocco (1954). Nació en Buenos Aires. Publicó Después de la tormenta (2000), La cercanía del mar, edición bilingüe español-francés (2009), Detrás de los ojos (2016) y Mujeres en movimiento, editado en Sevilla en 2020. Es médica, especialista en psicoanálisis de niños y adultos.
Raffaele Niro (col.). Nació en San Severo, en 1973. Publicó L’attesa del padre (Transeuropa, 2016); Lingua di terra (La Vita Felice, 2013); Carte d’identità (Sentieri Meridiani, 2011); Cartacanta (Edizioni M. Di Salvo, 2009); Vuoti a rendere (Edizioni Rhymers’ Club, 2006). Su poesía fue traducida en Austria, Chile, México, Nicaragua, España y Argentina. Es director artístico del festival DauniaPoesia. Su sitio en internet: raffaeleniro.wordpress.com.