El karma de vivir al sur
Lucas Nicolás Quiroga
Buenos Aires, La Gran Nilson, 2024
Selección: Nicolás Guglielmetti
On Melancholy Hill
En francés
el término spleen
representa el estado
de melancolía
sin causa aparente
o la angustia vital
sin precedentes.
Solo quiero decir:
que la melancolía
es un duelo sin final.
También:
que se pueden
hacer cosas hermosas
durante el spleen.
Cosas muy hermosas.
Un estado provisorio
pero significativo.
Se han escrito poemas fantásticos
Canciones históricas
Se han filmado películas
determinantes y se ha
actuado de forma impecable
en los estados más altos
de la melancolía.
El Spleen
se supone que influye
en la fuerza
de nuestra voluntad.
Y culmina en un
hecho irrevocable:
todo Sankara
es pasajero.
Una vez
Una vez me dijeron:
que tu manera de irte no
sea volver al mismo lugar.
Ella tuvo y no razón.
Como un semblante chino
de un proverbio suroriental
la reflexión solo forma parte
del decorado.
Estábamos
Estábamos en una terminal
y veíamos a una pareja despedirse.
Él lloraba y
ella lo abrazaba.
Conversamos un rato
observando la escena.
Entonces recordé una hermosa frase:
nosotros no elegimos el dolor
pero sí el lugar de la herida.
El ayudante de cocina
Trabajar
en una cocina
durante el verano
no es para cualquier persona.
El aire siempre es más intenso
en un ambiente cerrado y los olores
se adhieren a la piel. Sobre todo
el olor a frito: se impregna en el
cuero cabelludo y se mezcla junto
a la transpiración. Pero eso vos no lo notás.
Lo peor, sin embargo
son algunos turistas.
Son como animales insaciables:
no hay perdón al error y el error
puede valer tu trabajo
tu humor
y a veces quebrarte
el espíritu.
Por alguna razón:
ellos no me afectaban.
Nadie me quebraba
el espíritu. Ni me
quitaba el buen
humor. Ni puso
en riesgo mi
trabajo.
Me entretenía mirarlos.
Imaginar sus historias
Adivinar sus presentes.
Algunos
parecían tener
mucha plata.
Otros
fingían tenerla.
La gran mayoría
eran familias
todos fueron jóvenes
y hermosos en algún momento.
Recuerdo una tarde de mucho calor:
una pareja de viejitos
tomaron quince caipiriñas
una detrás de otra.
Ella se durmió en su silla
y se vomitó encima.
Él tuvo un ataque cardíaco.
Nosotros llamamos a la ambulancia
vi cada detalle previo:
cada vaso que vaciaban
era un grito y cada grito
una súplica. Es que el verano
es como una especie de guerra:
hay pérdidas en todas partes
y lo único que importa
es la plata, tener
plata, gastar
plata.
A mí eso
no me importaba.
Me pagaban poquito.
Pero era algo.
Podía trabajar
durante doce horas seguidas
sin cansarme. Y trabajé
durante doce horas seguidas
sin cansarme.
La cocina era
como mi habitación,
me sentía cómodo.
Comía lo que quería
cuando quería y si quería
me sentaba arriba del freezer
y hacía nada.
Escuchábamos música
The Black keys
Charly García
Kevin Johansenn
Led Zeppelin
Dillom
Las Pelotas
casi siempre
y tomábamos mates
y esperábamos
esperábamos
y esperábamos.
* En memoria de todo un febrero trabajando en la cocina del “Complejo del Sol”.
*
Presentación, por Alejandra Correa
Aunque en su origen la idea de karma es compleja y cambia de signo según a qué creencia responda, aquí y ahora el karma es equivalente a la predestinación. Nombra a ese destino que no sabemos bien quién ha escrito, pero que intentamos desentrañar a medida que vivimos. Y si algo moldea las infinitas posibilidades que se despliegan, el ser un habitante del sur más al sur del mundo es una arbitrariedad que define muchas de las formas que tomará ese camino.
Ubicado en este punto del mapa, Lucas Nicolás Quiroga nos habla de una generación incierta sujeta a los vaivenes de una realidad cambiante y, por momentos, distópica. Sus poemas surgen a la luz de sus descubrimientos de la lectura de grandes poetas, tanto como de su vida, sus amores y trabajos cotidianos. Como un haijin retoma la tradición japonesa de darle a su libro el ritmo de las cuatro estaciones mientras, como habitante de su tiempo, en sus oídos resuenan las voces de su contemporaneidad.
El karma de vivir al sur camina así hacia un horizonte que se parece a un paisaje arrasado por un huracán tanto como a un poema de amor.
Lucas Nicolás Quiroga nació en 1997 en General Alvear, provincia de Buenos Aires. Vivió en capital y en La Plata. Actualmente reside en Bahía Blanca y en Monte Hermoso, trabaja como docente de Prácticas del lenguaje en escuelas secundarias y como Ayudante de cátedra de la materia Literatura contemporánea II en el Departamento de Humanidades. Formó parte de la antología Derivas Urbanas, editado por el Festival de Narrativa de Bahía Blanca, 2021 y publicó el libro de poesía Roca genocida en Editorial Arvejas, 2023. Gestiona un proyecto visual de difusión poética llamado VideoProemas, disponible en Youtube.