Azucena mística*
Oración al verano que llega
Por la tarde me siento en el jardín a leer
El Cementerio Marino. No sé bien cómo
suceden las cosas pero forma parte de mí
desde la adolescencia. “Ese techo
tranquilo –campo de palomas– palpita
entre los pinos y las tumbas…” Soy brillo
en el pedregullo; conchillas y huesos
y algas me abrazan. Allí yace mi cuerpo,
apenas hueso entre otros huesos,
al borde del rumoroso océano embravecido.
Hasta que surge el verano y la ensoñación
se desata. “Aquí llegado, el porvenir es lento…”
El mar monta su eterna renovada escena.
Aves y espuma se empastan en la más clara luz.
Es la hora de los sueños apasionados, es tiempo
de olvido: ¡es el alma en vacación que irrumpe!
Mi jardín es océano, suculentas amapolas
y festivas buganvillas se mecen sobre
la inquieta superficie. Un petirrojo picotea
mi gorra de marinero. Floto a la deriva,
sonriente e ilusionado entre flores y peces;
soy el cuerpo más entusiasta a orillas del mar.
“El viento llega… ¡Vamos a la vida!”
Chamán
En la rama, el sigilo del mantis
es propio del chamán; en el pozo
la viveza de la rata es propia
del chamán. En el agua verde y secreta,
en el aire arrebatado de espíritus,
en el lodo burbujeante, en cada ráfaga,
en cada hálito que se cuela, en el vuelo
de la calandria… habita el chamán.
Al caer el día, en ese tiempo en que
el tiempo se aquieta, Soy el chamán.
Vago susurrante por entre el arduo follaje,
dejo atrás cuerpo y conciencia, soy,
a un tiempo, la feroz mordida y
mi propia sangre que mana y me aleja.
Oración en el crepúsculo
Acompaño la lenta caída
de la tarde. Soy el vigía errante
que despide la luz y recibe las sombras.
Se da el recambio de espíritus.
Animales, plantas y otros seres se suceden:
se apaciguan las ardillas, el sisón de Bengala
y los tulipanes…; asoma el erizo, el búho,
la ipomea alba y la flor del baobab…
Son distintos los ruidos y las voces, son
luminosas ahora las miradas. En el aire negro,
indefinida e intimidante se siente
la inminencia del destello y de los aleteos.
Elevo mi súplica por sobre los remotos picos,
pido que el desamparo no nos abrace.
Anhelo
Soy pescador,
arrojo la red y luego
la recojo, una y otra vez;
aunque lo que trae la red
nunca se sabe.
Si es alegría seguiré
de pie, si es tristeza
seguiré de pie;
de todos modos, vuelvo
a arrojar la red al mar
y a recogerla luego.
Así una y otra vez;
aunque lo que trae la red
nunca se sabe.
El verano, arrogante…
Fui hasta el arroyo a dibujar,
las adelfas y los rosales silvestres florecidos,
las caléndulas y las orquídeas,
las líneas sinuosas y rápidas del agua,
su rumoreo; los lagartos sobre las piedras,
el barullo suavecito de los patos, los vistosos
cardenales, los nubarrones a lo lejos, esos cortes
de cielo que Mondrián supo exacerbar
entre el ramaje… Hasta que al rato, ahogado
en la llana naturaleza, ya no sabía qué mirar.
Así que me recosté de cara al cielo,
como una campesina adolescente, sonrojado.
La mañana era tan mañana de sol,
la brisa era tan clara y amable, mi corazón
latía tan entusiasmado…, que no pude más
que ponerme a pensar en vos; en cómo sería
tenerte sentada a mi lado, en cómo sería
oler tu pelo, en el desvarío de besarte en el cuello,
de mirarnos a los ojos; en cómo sería
compartir todo aquello, dejarnos ir en los besos,
en las tiernas caricias, en esas cosas tontas
dichas al oído, temblando al decirlas,
temblando al oírlas; todo a pleno brillo.
Oración del que se siente solo
Camino como un hada a través del sueño;
me miro los pies al caminar, son flacos y huesudos
y sufridos, como los de una bailarina. Camino
borracho, a lo Trakl, a través del bosque crepuscular,
ensayo una sonrisa para ese que pasa ignorándome.
El viento se llevó el amor, lo paseó, lo mareó…
Sobrevuelo el cuerpo de la tempestad; en carne viva
mis palmas rozan la turbulenta rugosidad del texto.
Somos, a un tiempo, consagración y adiós.
Fugaz, rara, la vida
Cabra entre las cabras, cedro
entre los cedros; agua fresca
en el chubasco, terrón reseco
en la sequía; carancho
tras el conejo, cuis en el buche
de la culebra; brote en el plantío,
remolino en la borrasca; pez
en el pico de la grulla, ratón
entre las patas de la tarántula.
Flor que nace de la flor, jabalí
que embiste bajo la lluvia, ardilla
que rápida asoma y se oculta.
Mi propio cuerpo germinando
en la tierra húmeda; mi alma…
que va en la brisa, que se precipita
con el aguacero, que susurra en
el disturbio del río, en la mudez
del presagio. Caravana salvaje
de la que somos parte; un día aves,
otro ciervos, otro hormigas, otro leones,
o vendaval o alud o luna llena…
Vanos, triviales, breves, leves,
somos chispazo, apenas un gesto
en el descomunal y secreto ajetreo.
En el abrasador encanto
Cante la voz del cuerpo más glorioso. Levanta
tu alma a la vida. Ascendamos y sobrevolemos
las altas montañas. Abre, naturaleza, nuestros labios
y haz que hablemos desde el corazón más puro.
Este agua cristalina que baja rápida y rumorosa
por la ladera en flor, y que recojo con mis manos
y me echo en la cara, me deja sin palabras,
me colma de palabras. Ya el sol ardiente vive
en nosotros: ¡Coronados de gloria vivamos!
Dramagramas
Poesía visual, medios digitales mixtos. 2016
* Nota del autor.
Siempre hice varias cosas a la vez, y dentro de cada disciplina que abordé investigué diversos caminos. Los resultados obtenidos, el valor de la obra realizada, ya son cuestiones que no me corresponde evaluar a mí. Sí puedo decir que he tenido la suerte —y de esto me siento orgulloso— de haber contado con buenos maestros y de haber adquirido experiencia al vivir siempre de actividades vinculadas a esos oficios que iba asimilando. Sólo confío en lo que se construye en base a trabajo y a honestidad. Creo en el oficio, la experiencia de vida, el respeto por los Maestros del pasado, y en sostener la ilusión a lo largo de los años. “La emoción como recurso técnico”, suelo decir. Aunque suene contradictorio: cuanto más “experimental” sea la obra más rigurosamente formal se debe ser.
Aquí presento una breve selección de poemas pertenecientes a dos libros inéditos. Por un lado Azucena mística, en el que continúo en la línea de mis últimos dos libros, y en el que llevo cierto candor y lirismo a niveles por momentos casi paródicos (confieso que esto lo digo un poco para justificarme, pero en realidad estos poemas me representan minuciosamente), y por otro, Dramagramas, un conjunto de poemas visuales que, en últimas instancia, también podrían emparentarse con estos dos términos con los que me gustaría que me relacionen: candor y lirismo. En poesía, además, me seduce “el canto”, aunque hoy sea algo demodé.
César Bandin Ron (Buenos Aires, 1948)
Poeta y narrador, artista visual, diseñador gráfico, periodista y docente. Fundador de la Escuela Superior de Diseño y Comunicación de Buenos Aires y del CEAMC /Centro de Estudios Avanzados en Música Contemporánea, ambas instituciones con títulos oficiales. Fundó y/o dirigió además una decena de publicaciones sobre arte y literatura, y colaboró como crítico de arte en los principales medios del país, y diseñó decenas de libros de arte, varios de los cuales han obtenido el Premio al Libro del Año. Ha obtenido, entre otras distinciones, el Premio Consagración Nacional en el rubro Producción Artística y Literaria (2000).
Poesía
Poesía y virtud, Buenos Aires, Paradiso, 2013
La letra como objeto (plaqueta), 2012
¡Oh, Yo, mi efímero Dios!, Buenos Aires, Paradiso, 2011
Sumamente hormiga (antología, por María Teresa Andruetto), Buenos Aires, Ediciones del Eclipse, 2006
Cherokee y Sistema de alucinaciones, Buenos Aires, ZorraPoesía, 2005
Imaginen a Moby Dick (plaqueta), Buenos Aires, Zorra Poesía, 2005
El amante automático (plaqueta), Buenos Aires, Zorra Poesía, 2004
El cerebro mágico / Le Cerveau Magique (Edición bilingüe –español-francés, traducción de Louis Soler, Premio Nacional de Poesía en Francia–), Buenos Aires, Fundación Argentina de la Ciudad Universitaria de París – Ediciones Ultimo Reino, 1999
Plancton, Buenoss Aires, La Marca Editora, 1998
Canto desigual del ganso, Buenos Aires, Ediciones del Ceamc, 1997
127 palabras en 21 poemas de amor (plaqueta), Buenos Aires, Ediciones del Ceamc, 1997
Collage de la nadadora suplicante, Buenos Aires, Ediciones del Ceamc, 1994
El globo de la muerte, Buenos Aires, Ediciones del Ceamc, 1993
La jaula de los monos a las 3 de la mañana, Buenoss Aires, Billinghurst Ed., 1985
Dominios naturales (Buenos Aires, Ediciones de Arte Gaglianone, 1982
Oscuro, tenebroso, 18, vocal (plaqueta), 1981
Incertidumbre de la Fortuna (plaqueta), 1977
Literatura infantil
Pototo, 3 veces monstruo (Buenos Aires/Barcelona, Ediciones del Eclipse, 2006)
Pototo, 3 veces poeta, Buenos Aires, Pequeño Editor, 2015
Ensayo
Una aproximación a lo real, Buenoss Aires, Ediciones de Arte Gaglianone, 1982
Plástica argentina – Reportaje a los años 70, Buenos Aires, Corregidor, 1977
Links
Sitios del autor. Poesía Visual / Poemas tipográficos / Pinturas y dibujos
Poesía. Las Afinidades Electivas / Poetas Siglo XXI
Entrevista. En Lengua Afuera de Perro