Miguel Angel Petrecca

Inédito de El recuerdo de una pared

 

La montaña

Quiero subir a la montaña
…………………………………………..dijo
Por el camino que cruza una tranquera
y bordea el río
……….quiero subir otra vez.
Y mientras decía eso
giraba una tapita en las manos.
El viento iba empezar a silbar
………………………………en un instante
y de la nada iba a aparecer en la puerta
un ómnibus naranja con el motor fundido
y las ventanillas cubiertas de polvo

Siempre supe que había un método afuera.
Incluso cuando no pensaba en nada
pensaba en el método.

Pensaba
Esto no puede seguir eternamente.
No puede seguir así.
Y sin embargo,

¿No tenés la sensación, a veces,
de que esto puede seguir eternamente?

¿No tenés la sensación
de que sos una mala influencia para tu ropa,
o las personas que te rodean?

Un comentario filoso.
………………..Un fuego que no termina de apagarse.
…………………………………..Un hábito recién formado.

Camino por un pasillo con cuadros en la pared,
visito mentalmente la tumba de mi abuela.

Lo que está sonando en la radio me recuerda,
me recuerda idealmente, a un verano.
El sabor del vino no me recuerda nada.
Una pared me recuerda a otra más alta.

En la historia de esa pared soy una nota al pie.

 

Pienso en una parcela de pasto.
En un colectivo que frena sobre un puente.
Un mecanismo roto que un día arranca de nuevo.

Pero no existen los milagros.
……………………….Ahora por ejemplo es otoño,
y unas cotorras chillan desde la copa de un árbol.
En el cielo están sucediendo, también, cosas interesantes,
…………………………………………a toda velocidad.

Tal vez sea el momento adecuado
para diferenciar entre proyectos viables y no.

 

 

林林林   Un claro en medio de un bosque
林    林
林林林

 

 

………………………………林林林林
Un hombre de pie林林林林林
en un claro……………林林人林林
dentro un bosque林林林林林
……………………………..林林林林林

 

Un hombre escondido en un bosque
en cuclillas
tomando notas
………………………………………..林林林林林林林林林林林林
………………………………………..林林林林林林林林林林林林
………………………………………..林林林林林林林林林林林林
………………………………………..林林林林林林林林林林林林
………………………………………..林林林林林林林林林林林林
………………………………………..林林林林林林林林林林林林
………………………………………..林林林林林林林林林林林林

Sabe que él mismo es una nota al pie en una historia.

 

A los 15 años fijé mi voluntad en la montaña,
a los 20 dejé de dudar.
A los 30 conocía mi destino
y aprendí a quedarme callado.

Era como encontrarse de golpe
……………………………….en un cuarto vacío
a donde no sabés cómo llegaste.

 

Un caldo de cultivo
para lo peor que podría pasar.

Que tu carta comience con un paneo
de lo que ves desde tu ventana,
que comience diciendo:
le tomó años cruzar una frontera.

Había empezado a odiar la vida en la ciudad
y se pasaba horas revisando agendas
en busca de antiguos contactos.

Su padre, historias de su padre,
una medalla, un carnet de conducir,
un mapa de antes de la catástrofe.

Cada persona que encontraba
era la pieza de un rompecabezas.

Después en un viaje al sur
se quebró una pierna y estuvo varios días en cama.

A la ida el micro había entrado en un pueblo
y en la pared de una iglesia había visto un graffiti,
una frase plana, carente de ambigüedad

Se la repetía una y otra vez
esforzándose por leer algo entre líneas

Una conversación puede extenderse años
evitando siempre acercarse al nudo.
Pero esto no lo sabía entonces.

En una fiesta donde nadie era feliz
encontró una nota tirada en un rincón.

Faltaba poco para que se hicieran las doce
y empezó a pensar que nunca había salido
del círculo de sus obsesiones:
………………………………………..té con scons, ventanas,
ambientes frescos y aromatizados.

O la línea esmerilada que deja
una babosa en una página.

 

De noche en la costanera
una fila de mesas largas,
luces sobre el río, barcos,
van ahí a comer sandías,
cortan, escupen la semilla, tragan.

Camino negro, con una luz al fondo.
Hacia allá van, hacia allá vamos.

Tené en cuenta que esto era otro lugar entonces.
Era verano. Te lo cuento para que guardes
la imagen de una santa  y una niña
caminando en la noche cerrada.

Escupían las semillas directo al suelo,
como quien siembra.
…………………………Y hoy en la noche de 10 estrellas
yo pienso en esa siembra.

……………………………Lo importante es que hubo,
entonces, alguien que contaba los pasos
y guardaba las fechas

……….El hombre que guarda las fechas
El hombre que cuenta los pasos

 

Esa mujer se preocupaba por los gatos de un baldío,
les tiraba comida a través de una pared.

Vos pensás en todas esas casas vacías,
en cómo se acumula el polvo ahí adentro
durante meses, y la maleza en el jardín.

Te preocupás, pero sin exagerar.
Seguís caminando todos los días
en diagonal a través de un parque.
Regás tus plantas, recitás mentalmente tu decálogo.

Olvidaste el detalle de la historia de estas casas
pero el emblema que las resume
está grabado a fuego en tu cabeza.

………………….Igual que un pozo, o la idea de un pozo.
La ciudad se hunde pero el pozo permanece.

En el bosque, dentro de la mente,
hay un camino que no lleva a ninguna parte.
El camino que no tomaste.

Algo que forma parte de vos pero no te conoce.
Objetos recogidos de una excursión casual,
un 7 de oros, después un ancho de espadas.

Tenés música para varios días en la compu,
comida, un patio desde donde ver los aviones,
¿pero estás preparado para el exilio interior?

¿Está preparado para escuchar
el ruido que hacen las paredes?

Soñé que era una cabra que perseguía a un caballo,
que escapaba de la cabra, que escapaba
de la idea de ser una cabra.

Me desperté pensando en lo que me dijiste:
que  hay un hueco en la historia del vino en la Argentina.
Me quedé pensando en el hueco que hay en la historia del vino.

Si existen, como dice H., momentos que tardan
cincuenta años para encontrar la palabra justa
quizás este sea un momento así.

………………………………………Oscurece.
Ya no se ve la montaña.
Oigo llaves, zapatillas contra la grava del camino.

 

Estoy lúcido y tengo mis ideas en orden.
Sean cuales sean mis defectos
nadie podría decir de mí que,
absorto en una partida de ajedrez,

sería capaz de abandonar mis responsabilidades
o escapar manejando en medio de la noche.
Soy, en cierta forma, mi artífice.

………………….Eso es escribir, y eso también.
Un árbol que es un retoño de un árbol famoso.
Los pedazos de una familia.
……………..El murmullo de una novela.

…………….Hasta ayer era otoño acá,
y la calle estaba llena de hojas.
Después un día llovió y se inundó todo.
…………………..Tiraron una pared abajo.
…………………………………Otra se desmoronó.

…………………………Yo también, como cualquiera, hice mi apuesta.
Cavé un pozo por el solo placer de cavar un pozo
y llevé una piedra en mi mochila de una ciudad a otra
sin ningún motivo en especial.

 

 

Nota del autor.
“La montaña” pertenece a un grupo de poemas que, dentro de mi taxonomía personal, tienen en común una sola cosa, y es que me acuerdo con una rara nitidez del momento y el lugar en que los escribí. Este poema, concretamente, lo escribí en dos momentos y lugares diferentes y sucesivos: en el micro que me llevaba al campo de unos amigos, y luego en una hamaca paraguaya, en ese mismo campo. Me acuerdo de la sensación que tenía al escribirlo, de la atmósfera que me envolvía por el hecho mismo de estar escribiéndolo. La hamaca, en realidad, era una continuación del micro, la sensación era de viaje también, pero ahora un viaje inmóvil. Lo escribí sin apuro: escribía una imagen, un verso, una estrofa, levantaba la vista para mirar el paisaje, o cerraba los ojos para dormir un poco, y después seguía escribiendo. Es un poema sobre una persona, que por momentos sé quién es y por momentos no, en todo caso es un poema sobre una persona que encontró el método, ya que en ese momento consideraba, y sigo considerando todavía, que el método es lo más importante, tanto en la vida como en el poema. Aunque para la mayoría de nosotros sea algo inalcanzable.

 


Miguel Angel Petrecca (Buenos Aires, 1979)

Poeta, traductor del chino y otras lenguas, y editor; es Licenciado en Letras por la Universidad de Buenos Aires y egresado de la Universidad de Lengua y Cultura de Pekín. Codirige la editorial argentina Gog y Magog. Actualmente reside en París, donde abrió en 2015 la librería Cien Fuegos, especializada en temas argentinos y latinoamericanos.

Poesía
El gran furcio, Buenos Aires, Gog y Magog, 2004
El maldonado, Buenos Aires, Gog y Magog, 2007
La voluntad, Buenos Aires, Bajo la luna, 2013
Un regalo para alguien que aun no conocías (antología), México, Punto en Línea de
la UNAM, 2013 (ebook)

Traducción
V.V.A.A., Cien poemas chinos contemporáneos, Buenos Aires, Gog y Magog,
2011; Lom, Santiago, 2013
Yu Jian, La piedra de Kata-Tjuta (poesía), Editorial de los cinco continentes, 2014
V.V.A.A., Después de Mao. Narrativa china de hoy, Buenos Aires, Adriana Hidalgo,
2015
Xi Chuan, Murciélagos al atardecer, Buenos Aires, Bajo la Luna, 2017

Prosa
Pekín, Valencia, Pre-textos, 2017

Links
Blog del autor. Como una Mosca de Largas Zancas
Poemas. En Otra Iglesia es Imposible
Poemas de Un país mental. En Eterna Cadencia
Entrevista sobre la traducción. «Que persista la sospecha del malentendido…», por Osvaldo Aguirre. En Bazar Americano
Reseñas sobre Un país mental. «Operación dragón», por Mercedes Halfon. En Radar / «Otras formas de lo poético», por Ezequiel Alemian. En Revista Ñ
Reseña sobre Después de Mao. «El socialismo ausente…», por Osvaldo Aguirre. En Perfil / «Aproximación a la joven guardia china», por Carlos A. Maslaton. En Revista Ñ