Guillermo Neo

Un poco de ejercicio*

(…) filosófico es el preguntar
y poético el hallazgo (…)
María Zambrano (1904-1991)

  1. Introducción

Esta no es una reunión de sofistas. Esta no es la voz del rencor. Esto no es el principio de nada, ni tampoco el final.

Sin embargo, es intención manifiesta del autor encauzar, en boca de sus personajes y de manera imperceptible, sus puntos de vista con respecto a: la justicia, el amor, la virtud, la poesía, la vida y la muerte.

Este será un diálogo sin discusión. En donde no se pondrán a debatir tesis contradictorias, ni acuerdos, ni manifiestos.

El texto pareciera ser la transcripción de las actas de asamblea del Congreso de Teología de la Dominación, en el caso de que exista un dios bueno. El texto reúne un catálogo de irregularidades inconexas e incompletas. Son las palabras de súplica de un depravado al llegar a la puerta del cielo. Es el supuesto diálogo entre el Indio Bazán Vera y el Indio Solari. Entre un médico y un enfermo terminal. Entre un inútil y un poeta inútil.  Es la recopilación de frases hechas, desechas y vueltas a hacer. Es el debate dialogado entre la locura, la soledad o la opción de formar una familia. El texto busca emular los diálogos entre Marx y Engels en una mañana no tan fría en el otoño de Bruselas.

Es el rezo a los familiares muertos, a falta de un dios cercano. Es el continuo deseo, para que pase, lo que quiero que pase. Es una forma de canalizar mi pesimismo. Es el enredo de mis deseos. Es el grito de mi padre llamándome para almorzar. Son las anotaciones con birome en la palma de mi mano.

Es cualquier lugar. Es cualquier historia. Es cualquier aventura. Es cualquier impresión. Es cualquier pasatiempo.

Es el instante eterno, infinito e impotente en que acontece. Es la condensación de mis perspectivas. Es un conjunto de definiciones, como un diccionario. Es como jugar con el humo del cigarrillo. Es un padre custodiando el frágil sueño de un hijo.

Es la continua sensación de que no estoy diciendo, de que no termino de decir todo lo que quiero decir. No porque calle, sino por no poder decir.

Se trata de disimular el golpe, que no se note, que no influya. Se trata de burlarse de la impotencia. Se trata de escribir. Se trata de una cadena de huidas del relato. Se trata de los diferentes usos que se le puede dar a la poesía. Se trata de descubrir que por acá no hay ninguna joyita, ningún diamante. Se trata de un niño que corre hacia los brazos extendidos de su padre. Se trata de empujar, hasta que salga.

Hablo de lo que no importa. Hablo del desierto. Hablo del sufrimiento. Hablo del olor a pasto cortado. Hablo del olor de la tierra. No hablo de fundamentos. No hay fundamentos. Hablo de las voces. De esas voces que se escuchan por la noche. ¿Hablo? Balbuceo. Hablo con palabras cuidadas. Hablo de cuidar la palabra. ¿con eso basta? ¿con eso bastará? ¿solo con ser cuidadoso con la palabra?

El texto, narra el tránsito entre la abstinencia y la vidurria. Narra una sucesión de casualidades y anécdotas de una serie de personajes inverosímiles. Narra una gama de estrategias para ir logrando algunas licencias y permisos. Narra la culpa de los inocentes. Narra las vicisitudes de la libertad. Narra las miles de formas de contar la tristeza.

Tal vez, sea la filosofía del pueblo. Tal vez, sea solo una canción de iglesia. Tal vez sea, un dios pidiendo ayuda. Tal vez, olvidamos la danza. Tal vez haya que empezar a cantar. Tal vez, es verdad que ya no nos entendemos. Tal vez, esto no es vida.

Quizás haya contado mis planes por demás. Quizás es solo para no perderlos de vista. Quizás todos se marcharán. Quizás hay agua aquí. Quizás este lugar florecerá. Quizás veamos mejor desde lejos. Quizás sea el séptimo hijo. Quizás eres despiadada. Quizás nos quedamos anclados en los años mozos. Quizás haya sido mi imaginación. Quizás la ración se acabe antes de lo previsto. Quizás pueda vivir de aquí en más mil años más. De nada servirá.

¿Acaso alguien se burlará? ¿Acaso me dirán esto sí, esto no? ¿Acaso hay algo más hermoso? ¿Acaso voy a dejar de quejarme? ¿Acaso la historia es legible? ¿Acaso es un fracaso? ¿Acaso no es posible un recreo? ¿Acaso las páginas en blanco me avergüenzan? ¿Acaso los héroes están de mi lado? ¿Acaso lo intentaré nuevamente? Acaso el sol. Acaso el ocaso. Acaso el lenguaje. Acaso las cosas.

 

  1. Epilogo: Diálogo final

 El gran maestro expulsó a los poetas, les dijo: salgan a la luz, miren y cuenten al mundo lo que sienten. Al salir, los poetas mantuvieron este diálogo:

– ¿Ejercicios?
– Sí, piénsalo como si todo fuera un continuo ejercicio.

– ¿Pero si es un ejercicio? ¿no debería ir mejorando día a día?
– Son irrelevantes, sólo los leerán un puñado de personas.

– Elige un tema, el tema del poema.
– Por ejemplo: el miedo, unos ojos húmedos, el sonido de la respiración de un niño…

– Elige una imagen, la imagen del poema.
– Por ejemplo: el aire se enfría rápidamente las tardes de otoño.

– Elige una metáfora, la metáfora del poema.
– Por ejemplo: un fuego en la nieve.

– Usted me pregunta ¿Dónde está el poema?
– El poema está adentro de esta coraza de palabras. Por lo tanto, cuantas menos palabras haya, será más fácil ver al poema.

– Acá no se ve nada. Está todo muy confuso. El poema no es solamente engordar una estructura.

– Usted, entonces me pregunta ¿qué son las cosas?
– Las cosas son el motivo de la poesía.

– Sin embargo, las cosas también pueden ser, solo su nombre.

– Usted, entonces, me pregunta ¿qué es la belleza?
– La belleza es un vaso con soda.

– Sin embargo, la belleza también puede ser, cuando en el aire hay olor a pasto quemado.

– Usted, entones, me pregunta ¿qué es la culpa?
– La culpa es como cuando en las vísperas del invierno buscamos conservar el calor de la casa.

– Sin embargo, la culpa también puede ser una postura estética.

– Usted, entonces, me pregunta ¿qué es el olvido?
– El olvido es como esos jardines semiabandonados que rodean a los hospitales.

– Sin embargo, el olvido también puede ser sólo, un poco de calma.

– Usted, entonces, me pregunta ¿Qué es la piedra pintada?
– La piedra pintada es el centro mismo de mi dispersión.

– Sin embargo, la piedra pintada también puede ser una sensación.

– Usted, entonces, me pregunta ¿cuándo lo haré?
– Lo haré ni bien tenga oportunidad.

– Sin embargo, no le creo mucho.

– Usted, entonces, me pregunta ¿qué es la saudade?
– Es el vocablo que define el verso latino.

– Sin embargo, la saudade también puede ser partir.

– Usted, entonces, me pregunta ¿Qué es la mirada?
– La mirada es la caza. La caza de las cosas.

– Sin embargo, la mirada también puede transformarse en una pregunta.

– Usted, entonces, me pregunta ¿qué es la luz?
– La luz es la develación de la imagen.

– Sin embargo, la luz también puede ser identificación.

– Usted, entonces, me pregunta ¿qué es la razón?
– La razón es la respuesta de la verdad.

– Sin embargo, la razón puede funcionar como un refugio.

– Usted, entonces, me pregunta ¿qué es el futuro?
– El futuro son las celebraciones, las celebraciones que se anunciaban magníficas, que se iniciarán a la salida del sol.

– Sin embargo, el futuro también puede ser un juego.

– Usted, entonces, me preguntará ¿qué son las palabras?
– Las palabras son cosas formadas por letras, pintadas con tinta.

– Sin embargo, las palabras también pueden ser un abismo al vacío.

– Usted, entonces, me preguntará si ¿hay una palabra hermosa?
– Ojalá. Ojalá, es una palabra hermosa.

– Sin embargo, ojal también es una hermosa palabra.

– Usted, entonces, me pregunta ¿qué es escribir?
– Escribir puede ser una forma de seguir.

– Sin embargo, escribir puede ser una forma de retener.

– Usted entonces, me preguntará ¿qué son las preguntas?
– Las preguntas son la fórmula del verso.

– Sin embargo, las preguntas también pueden ser un perro con la lengua afuera.

– Usted, lógicamente, terminará por preguntarme ¿qué es la poesía?
– Es una serie de recursos fónicos como la aliteración, la derivación, la pregunta retórica, la onomatopeya, el palíndromo, el anagrama y la paranomasia.
Es una serie de recursos léxicos -semánticos como la alegoría, la antítesis, el epíteto, la hipérbole, la ironía, la metáfora, la metonimia, el oxímoron, la paradoja, la prosopopeya y la sinestesia.
Es una serie de recursos morfo -sintácticos, como la anadiplosis, la anáfora, la enumeración, la elipsis, el hipérbaton, el paralelismo, el retruécano, la reduplicación o repetición.
– Sin embargo, la poesía también puede ser encontrarle un lugar a cada palabra.
– Sin embargo, la poesía también puede ser la lluvia sobre el lento curso de un río.
– Sin embargo, la poesía también puede ser el aire que llega a la costa desde el mar.
– Sin embargo, la poesía también puede ser la noche enfriando los motores y las chapas de los automóviles.
– Sin embargo, la poesía también puede ser la energía de esos tiburones nadando en círculo al oler sangre.

 

* Nota del editor.
Los textos publicados pertenecen a un libro inédito y en producción: Un poco de ejercicio. El escrito consta de cuatro capítulos. Me fueron entregados para su publicación la primera parte y el episodio 4. El episodio 2, según lo refirió su autor, se llama «Reglas del método poético» y la tercera, «Personajes» (en la que se describen veintitrés personajes). «En un principio  –dice el autor– la intención fue imitar los diálogos platónicos, pero no me dio el piné ni para empezar».


Guillermo Neo (Buenos Aires, 1971) 

Es Licenciado en sociología. Desde 1989 trabaja en una escuela del Gran Buenos Aires. Durante los años 1991 y 1992 colaboró en la revista de poesía Mientras se Corta el Césped. Y en 1996, junto a Pablo Aguirre, dirigió la Revista de Poesía Tinta seca.

Poesía
Sucesos Orilleros (obra reunida), Rosario, Neutrinos, 2015
Ojalá vuelvas pronto, Buenos Aires, Spiral Jetty, 2010
Poemas de superficie, Buenos Aires, Gog y Magog, 2007
La fragmentación, Correo Extrema Ficción Tomo IV N° 10/7, 2004
Swinger, Buenos Aires, Casa de la Poesía, Dirección General del Libro, 2002
La SiberiaCorreo Extrema Ficción Tomo II N° 6, 2001
Sucesos orilleros, Buenos Aires, Ediciones del Diego, 2000
El color de la mesa, Buenos Aires, Ediciones del Diego, 1998

Antologías
53/70, Rosario, Editorial Municipal de Rosario, 2015

Otros
Flora de selva negra: Almanaque (libro colectivo), Buenos Aires, Dunken, 1998

Links
Poemas. En Poetas Argentinos / El Poema del Momento
Entrevista. «El río por delante…», por A. Munaro, en IndieHoy