Un rollo de seda*
(Inéditos)
Viajeros
Viajeros vuelven del pozo eterno los secretos
con sus pájaros apaleados por las penas,
las mojadas florumbres de mi casa.
Esquelas, temblores de los rezos,
siestas solas de enero, solo siestas.
Cualquier rama en la alborada crece
cada tarde que va lejos y ellos vuelven,
pero desde los surcos
más dolidos de la tierra de los hombres,
tan hechos música en el riego febril
que nada saben
qué son y cuánto hacen.
Jeremías
Cómo estás/ dónde, Jeremías, te escondés de las escaleras en reversa/ miento si declaro ser luz para tu sombra.
Cuestabajo, claro, Jeremías, te comprendo. Cual amor fundado en prematriz y en desgobierno.
“Mirá que he puesto mis palabras en tu boca”
Y no hay liberación.
Derruir para plantar, Jeremías, sí, un vástago de almendro. Pero muros de cobre y viento norte ceñirán tus caderas.
Una vid roja selecta abrirá tus ojos y tu boca, sed de calma y de corona, hablarán palabras de los otros.
Cómo estás/ dónde, Jeremías, te escapás de la tierra de los hombres, que traicionan por clara pasión del horizonte.
Por qué causa dondequiera que brille, la angustia de tu espada, Jeremías, rompiste la escarlata mismísima del sueño hecho culpa y desengaño.
Qué oscura luna hizo noche tu rostro más duro que un peñasco.
“levántate y subamos”, Jeremías, por la noche esta que fue dada sobre el campo santo.
Cómo estás /dónde, Jeremías, te entristecés del lucerío de los ranchos y caminos/
miento si declaro ser luz para tu sombra.
[Te pregunto…]
Te pregunto por la memoria,
¡qué extraño gato zigzagueante!
Decime cómo veías vos nuestras cosas,
pequeñas o grandes cosas, eso depende.
¿Recordás la tarde que matamos al bayo
por pura picardía nomás? Me persigue todavía.
Pienso al trote en su caída, su pelaje, su temple,
el porte, el pecho de ancho río.
Ahí su centro, su gravedad, su brillo extremo.
Yo amaba acariciarle el anca.
Dicen que para cinchar un ancla del Titanic
llevaron 20 shire. ¡Qué animalidad,
esa fuerza delantera y esa cosa sobre el mar!
[Parecía de otro mundo…]
Parecía de otro mundo el recuerdo.
Nos vestíamos y andábamos por la quinta,
por la escuela, rodeados de más niños de ese otro mundo,
de sus campos o sus caballos crecientes de luna llena.
El bayo cayó al pozo como si fuera un rollo de seda.
Él murió con el sabio don del país que entiende su devenir.
Sus ojos nos miraban ya desde otro lugar
……………………………………….consolándonos.
[Soy esa sombra…]
Soy esa sombra que se escurre bajo el puente,
soy de aquellos campesinos de Aguará Grande,
su guasú, su lobito de crin en la espesura
recorriendo la región con la melena rojiza,
en esas tardes en las que aparecía
el tacurú sin hormiga, aquella ingeniería del suelo.
De treinta años la escultura más alta que vi,
cónica adorada fuerza de arcilloso recuerdo.
* Nota de la autora.
Puedo pensar en los procesos creativos como el misterio de una vibración que vira, es decir, aquellas cuerdas que se tensan de diferentes maneras a través del tiempo. Y puedo sentir, como Paul Valéry, que: “no existe teoría que no sea un fragmento preparado de alguna autobiografía”. Estos poemas son todos inéditos, forman parte de dos libros diferentes. Los dos primeros pertenecen a Rapsodia de los descontentos, un grupo de textos que fueron escritos en un período muy triste de mi vida, donde la desmitificación de las máscaras producidas por las idealizaciones fueron cruciales. Cuando todo cae, solo queda reconstruir. Apenas pude esbozar algo del orden de lo percibido. El dolor tiene un ritmo poético específico en el corazón, es como un tambor primitivo acelerado. El trabajo entonces fue bajarles un poco el tono, suavizarlos, ya que los poemas llegaron de manera volcánica. El primero que apareció en esa serie fue “Jeremías”, en una siesta de diciembre en San Cristóbal. El poema es una especie de reproche al profeta, que por momentos se vuelve desazón, una zona donde la creencia es sufrida, cuestionada. A partir de ahí, creo que todos los textos cobran un color particular para ubicar en el lugar de lo imaginario aquello del significado y la relación con las cosas a modo de señal, una luz en el medio de la noche norteña.
Así el título ocurrió como sucede siempre o casi siempre, se me impuso sin un sentido previo, pero que luego fui entendiendo, encontrando en el cuerpo del libro. Rapsodia: aquello que se canta, que se declama en un ensamble épico que va más allá de lo que venía haciendo. Un apartado, un pasaje suelto, pero necesario. Los descontentos son todos los seres que no están cómodos con discursos establecidos, sobre todo aquellos amarillistas de la “alegría” en fórmula, como si eso fuera posible en un mundo que aterra.
Alejandra Mendez Bujonok (San Cristóbal, Santa Fe, 1979)
Reside en Rosario. Es escritora, productora cultural, colaboradora de diferentes revistas literarias del país y curadora de distintos encuentros literarios en su provincia. Coordinó los ciclos de lecturas “Poesía en los Bares”, organizado por la Secretaría de Cultura y Educación de la ciudad de Rosario, “Poetas que leen a otros Poetas” y “Poetas del Tercer Mundo”, y las trasnoches del Festival Internacional de Poesía de Rosario (ediciones 2010 y 2011). Actualmente coordina el ciclo de lecturas en la Biblioteca Argentina “Dr. Juan Álvarez” de Rosario. Ha participado en importantes encuentros y festivales de poesía nacionales e internacionales, como el Festival Internacional de Poesía de Rosario, el Encuentro Internacional “Semana de las letras y la lectura” (Teatro El Círculo de Rosario), el VIII Encuentro de Poetas de Junín (Buenos Aires), La Juntada “Nueva Poesía Argentina” (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), Festival de Poesía Contemporánea “Sumergible” (Jujuy), Festival Poesía en la Escuela (Buenos Aires), Primer Festival Federal de Poesía (Tecnópolis, Buenos Aires), Poética. Segundo Festival Federal de Poesía (Centro Cultural Kirchner, Buenos Aires), V Festival Internacional de Poesía de Córdoba, Festival Internacional de Poesía de Mendoza, entre otros. Textos y poesías de su autoría se encuentran en diversos diarios, revistas y sitios web. Actualmente coordina talleres literarios en su ciudad.
Poesía
Tarde abedul, Rosario, La Pulga Renga, 1ª ed. 2013; 2ª ed. 2015
Antologías
Antología Federal de Poesía. Región Centro, CIF, Argentina, 2017
Francotrinadores santafecinos, Ente Cultural Santafesino, 2017
Luvina 85 y treinta y tantos, Universidad de Guadalajara, México, Revista literaria, 2016
Abat-Jour. Antología poético-nocturna, Rosario, Gatogrillé, 2014
Antología Sumergible II, Jujuy, EditUnju, 2013
20 años Festival Internacional de Poesía de Rosario, Rosario, Espacio Santafesino Ediciones, 2012
Poetas Siglo XXI. Antología de poesía mundial, ed. Fernando Sabido Sánchez, España, 2011
Fin Zona Urbana, Rosario, Gatogrillé, 2010
Poetas del Tercer Munco. La antología, Rosario, Ciudad Gótica, 2008
Poesía y narrativa actual, Buenos Aires, Nuevo Ser, 2005
Cuento de contadores. Un viaje al fondo del océano, Rosario, Funif, Amalevi, 2005
Links
Poemas. En Buenos Aires Poetry / Emma Gunst / Analecta Literaria / Malón Malón
Entrevista. En 1 Poeta 10 Preguntas