David Wapner. Carga, adelante, vamos











Carga, adelante, vamos
David Wapner
Rosario
Neutrinos
2019


Alamura

Nos damos cuenta de que ese tal
trabaja en un asunto que ya conocemos

No hay actividad en su «trabajo cortina»
pero tampoco es un desesperado que se oculta
o intenta ganar tiempo a los saltos
en terrenos que bien podría ignorar

salta, por ejemplo
sobre una «tierra de manchas»
y lo mismo daría si saltase sobre un mar de puntos:
sopesen esta idea, un mar de puntos

ah, haga lo que haga tropieza con esta evidencia:
la pared construida por un «buen tipo»
que se ha vuelto cada día más pesado

es así: el tipo ha compuesto una pared,
y no quiero escribir muro,
para no caer en lugar común

es que hay tantos agujeros por donde se cuela el viento,
que hasta el olor de lo fijado en la tierra por su peso
aunque se pudra no se mueve:

es el aire bravo, el que empuja porque es ciego,
y como un ciego es capaz,
y valga la contradicción
de ejercer la fuerza bruta

en tanto el muro no se salta así nomás,
hay que tener preparación,
y no cualquiera la consigue,
o ha de ser inconsciente,
y de estos hay cada vez menos

y tantas vueltas para decir lo que cae de maduro,
lo que cualquiera ve aunque no lo comprenda,
lo que se huele aun
en el magma del centro del planeta,
lo que vibra en las aproximaciones al silencio
pero qué le vamos a hacer

¿caernos de bruces, rompernos el alma, esperar?


Campo

Volviendo al campo
No entiendo a dónde empieza y en dónde termina:

El campo es el resultado de la muerte de una alfombra:
la alfombra de la especie más grande se ha muerto y se pudrió.

Todos los bichos del mundo nacen de esa muerte
y de la forma no queda más que la idea que se tiene de ella:
que es el campo, que la alfombra es el campo,

y el campo, ya lo dijimos,
el campo está muerto.

Pobre vector.
Pobre línea del campo
que no flota, ni pisa, ni excava:

¡Pobre vector del campo,
pobre sombra que se quema,
porque el sol es malo y no perdona!

Pobre rayo que cae de arriba,
pobre abajo,
¡el vector del campo!

Campo, hijo,
campo verde como una botella,
verde de esa raza de animal extinto
que se llamaba campo,
y quedó así, cortado de cuajo,
culo abierto al cielo,
a la buena de dios.



Links

Datos y obra del autor en op.cit. La guía cangrejo, poemas / Entrevista, por Diego Colomba / Antología de Reyes
Más textos del autor. En ARAD /