Los siguientes poemas de Odile Kennel pertenecen al libro oder wie heißt diese interplanetare Luft (Múnich, dtv, 2013) que se encuentra en proceso de traducción por Silvana Franzetti con el título o cómo se llama este aire interplanetario.
Kennel nació en Bühl, en el sur de Alemania, en 1967, y vive en Berlín desde 2000. Es poeta, novelista y traductora. Publicó, además, el libro de poesía Hors Texte (Berlín, Verlagshaus, 2019), y las novelas Mit Blick auf See (Múnich, dtv, 2017) y Was Ida sagt, Múnich, dtv, 2011). Sus poemas fueron traducidos también al portugués, inglés, francés, búlgaro, esloveno y noruego, y se seleccionaron en antologías, por ejemplo, en Die Übertragung des Feuers/El contagio del fuego. Poesía alemana y boliviana actual (La Paz, Casa Editorial 3600, 2018. Compilación de Benjamín Chávez y Timo Berger). Participó en numerosos festivales internacionales de poesía, entre los que se destacan, en Berlín, el POB, Latinale y Stadtsprachen; y en Latinoamérica, el 1.º Festival Internacional de Poesía Santiago (2018) y al 27.º Festival Internacional de Poesía de Medellín (2017). Tradujo al alemán, del portugués, castellano, inglés y francés, a Raquel Nobre Guerra, Jacques Darras, Robin Coste Lewis, Érica Zíngano, Ricardo Domeneck y Angélica Freitas, entre otros poetas. Los últimos premios recibidos por su labor de poeta fueron el de finalista en el premio de poesía Meran (2020); el de autora del año, otorgado por la Asociación de Autoras (2016) y el segundo premio de poesía de Múnich (2013).
algo deshilachado
sorprender el momento (ser sorprendido
por el momento), de noche
cuando se mira por la ventana
y no se ve más luz en la ciudad.
Tomar esto como prueba de
que debemos nuestras vidas
a las coincidencias: líneas que se cruzan
ángulos imprevisibles que juntos no
producen trescientos sesenta grados, ninguna
superficie, ningún cuerpo con volumen
geométrico definible.
Algo deshilachado, nuestra vida, cuando nos arriesgamos
a mirar, de noche, la ciudad
y no hay ningún rayo de luz a la vista, surgen
dibujos que recuerdan a otro
dibujo, solo que se nos escapó cuál era
pero por un momento, y solo
porque lo queremos, nos sentimos
igual a partículas del universo, un poco como
estrellas
calles
polvo
o incluso algo menos
soportable, por eso entramos
a nuestras cocinas, encendemos la luz
y tomamos nota de esto
mientras en otra
ventana en otro departamento
alguien justo sorprendió el momento
(fue sorprendido por el momento)
en el que no se veía ninguna luz y tomó
esto como prueba de que debemos nuestras
vidas a las coincidencias, en el momento
en que discurríamos en una ciudad
que por casualidad se parece a otra.
ausgefranstes Etwas
den Moment überraschen (überrascht
werden von dem Moment), in dem nachts
beim Blick aus dem Fenster kein
Licht mehr zu sehen ist in der Stadt.
Dies als Beweis dafür nehmen
dass wir unser Leben Koinzidenzen
verdanken: sich kreuzende Linien
unvorhersehbare Winkel, die zusammen nicht
dreihundertsechzig Grad ergeben, keine
Fläche, keinen Körper mit geometrisch
bestimmbarem Volumen.
Ausgefranstes Etwas, unser Leben, wagt
man den Blick, nachts, auf die Stadt
und kein Lichtschimmer in Sicht, treten Muster
hervor, die an ein anderes Muster
erinnern, nur welches, ist uns entfallen
doch für einen Moment, und nur
weil wir es wollen, fühlen wir uns
als Partikel des Alls, etwas wie
Sterne
Straße
Staub
oder noch weniger
Aushaltbares, weshalb wir unsere
Küche betreten, Licht anknipsen
und dies niederschreiben
während an einem anderen
Fenster in einer anderen Wohnung
jemand gerade noch den Moment überraschte
(vom Moment überrascht wurde)
in dem kein Licht zu sehen war, und dies
als Beweis dafür nahm, dass wir unser Leben
Koinzidenzen verdanken, einen Gedankengang
lang in einer Stadt, die zufällig
einer anderen gleicht
crochê bajo la lluvia
(para Angélica Freitas)
cuándo hubo un cometa
que cayera a la manera de los cometas o
inadvertido pegara contra
el vidrio, todos pensaron en un estrépito
en un acontecimiento particularmente otoñal.
Ah, viajar en tranvía
de noche, digo viajar, no digo
a través de la lluvia ni luz
que sondea la profundidad del dintel
de la ventana y después de la medición
ya no es la misma, digo cráter
y garabatos en un cuaderno que, vistos
desde más allá del vidrio, se convierten tal vez
en el centro de una existencia
pero vista desde afuera
¿sigo siendo yo?, en un asiento del tranvía
garabateando: cuándo hubo un cometa
un acontecimiento otoñal
luz reflejada desde afuera
en el vidrio, digo dudar
engancharse, hacer ganchillo
en el cráter, crochê bajo la lluvia, sí
me pregunto cuándo y dónde (tampoco yo
encuentro para mi poema
un final)
crochê im Regen
(für Angélica Freitas)
wann war da ein Komet
der kometenhaft einschlug oder
unbeachtet an die Scheibe
prallte, alle dachten an Prasseln
an ein besonders herbstliches Ereignis.
Ach, mit der Straßenbahn nachts
fahren, sage fahren, sage nicht
durch Regen, nicht Licht
das die Laibungstiefe der Fenster
auslotet und nach der Messung
nicht mehr dasselbe ist, sage Krater
und Gekritzel in ein Heft, das von jenseits
der Scheibe betrachtet vielleicht
zum Zentrum einer Existenz wird
aber bin das von außen betrachtet
noch ich, auf einem Straßenbahnsitz
kritzelnd: wann war da ein Komet
ein herbstliches Ereignis
gespiegeltes Licht, von außen
an die Scheibe, sage hadern
sich verhaken, häkeln
am Krater, crochê im Regen, ja
frage mich, wann, und wo (auch ich
finde für mein Gedicht
keinen Schluss)
aliviada por no tener que bajar en Hildesheim
el modo en que él dijo I woke you up
this morning, sonaba como si
this morning hubiera sucedido tiempo atrás.
Tan atrás como
I came into your little studio
y la (o el) otra (u otro)
bajo la sábana
cálida (o cálido) como leche, del dormir.
Yo estaba aliviada por no
tener que bajar a las 16:30
en Hildesheim. Aliviada de estar
sentada detrás del vidrio
mientras afuera el día
se ponía la noche encima,
quizás nunca había existido
y el hombre dijo
I woke you up this morning
como si eso hubiera sucedido hace tiempo atrás
como si él se asegurara su
(la de ella, la de él, ¿su propia?)
existencia en este studio
y yo estaba aliviada por no tener
que bajar
a las 16:30 en Hildesheim
nicht aussteigen müssen in Hildesheim
wie er sagte I woke you up
this morning, klang es, als läge
this morning sehr weit zurück.
So weit zurück wie
I came into your little studio
und die (oder der) andere
lag unterm Laken
warm, wie Milch, vom Schlaf.
Ich war froh, um 16 Uhr 30
nicht aussteigen zu müssen
in Hildesheim. Froh, hinter
der Scheibe zu sitzen
wahrend draußen der Tag
sich die Nacht überstülpte
vielleicht nie existiert hatte
und der Mann sagte
I woke you up this morning
als läge das sehr weit zurück
als versichere er sich ihrer
(seiner, seiner eigenen?)
Existenz in diesem studio
und ich war froh, nicht
aussteigen zu müssen
um 16 Uhr 30 in Hildesheim
quatorze juillet à Hauteville
Faróis distantes,
De luz subitamente tão acesa…
Álvaro de Campos
En el destello
de los faros
se enreda
el horizonte, en silencio
se desintegran fuegos artificiales
lejanos, el viento
pasa a través de la ropa
de las entalladuras como si supiera
acerca de nuestra fragilidad
como si supiera que los lugares
no nos recuerdan
solo nosotros a ellos
quatorze juillet à Hauteville
Faróis distantes,
De luz subitamente tão acesa …
Álvaro de Campos
im Aufblitzen
der Leuchttürme
verfängt sich
Horizont, ferne
Feuerwerke zerfallen
lautlos, Wind
fährt durch Kleider
durch Kerben, als wisse er
um unsere Zerbrechlichkeit
als wisse er, dass sich die Orte
an uns nicht erinnern
nur wir uns an sie
Links
Poemas. “Pensar salvia”. En Otra iglesia es imposible. Museo de poesía antigua y contemporánea, Buenos Aires, 2019 /
“Y entonces empiezo una vez más con la línea”. En el catálogo del 27.º Festival Internacional de Poesía de Medellín, 2017