Las casas: Alberto Cisnero

f_a_cisneroPresentamos una selección de poemas de Las casas (Buenos Aires, Barnacle, 2018) y una nota de su autor sobre este libro.*

Alberto Cisnero (La Matanza, Buenos Aires, 1975) publicó El límite de la materia (Buenos Aires, Ruinas Circulares, 2012; Buenos Aires, Barnacle, 2015), Tagsales (Buenos Aires, Encausto, 2013), Adiós y hasta pronto (Buenos Aires, Dio Fetente, 2013), El movimiento obrero granizado (Buenos Aires, Barnacle, 2014), Robé un auto para trasladarme a las soledades vivientes (Buenos Aires, Barnacle, 2015), Drugstore (Buenos Aires, Barnacle, 2015), Ajab (Buenos Aires, Barnacle, 2016), Oquei, gracias (Buenos Aires, Barnacle, 2017) y Las casas (Buenos Aires, Barnacle, 2018).

1-

traslado otras líneas. desde mi lengua
particular materna. a ésta, casta a medias.
quichuistas todos en las casas. bestias del mismo
pelo. referencias a tiempo y lugar: ayer murió
envenenado el gato. económico su nombre.
después le compondré un soneto, una tardía
moción. los animales que sufren se parecen.
reiterarse habrá que. intercalar agua coloreada
con sangre. vamos a extrañarte, ezra.
en un cónclave mencionaron el gentilicio
cultura. atiné a ponerme el pulóver.

 

3-

recordarás un día. el contacto de mi mano
en la tuya. el que ahora te ofrezco. solo
diremos que era en junio, hace muchos años.
recuerdo un día sólo porque viene con tu nombre
mezclado. y lejos y muy cerca. y pronto.
como una ola, pronto. y donde todo acaba
o todo comienza. como mi padre me miraba
un día. suelo asentir a lo que decís. y sé
que eso me alboroza. ahora ya soy viejo
y lo comprendo, hija.

 

6-

con la misma mano que agité al despedirme.
lo llevé conmigo. lejos de las ruinosas torres.
un poema antiguo. quizá se haya perdido
el comienzo. no preciso saber el nombre.
sólo doy un nombre y pido la hospitalidad
de esta noche. todos los cuencos de agua
clara están vacíos. eso encierra un retazo
de respuesta. y lo que libro ya fue usado en mí.
contra el frente interno, cuando bastó con ser
feliz o cuando el tren partía de la ciudad
situada en el fin de la noche.

 

8-

he visto en los antigales las tinajas
de mis muertos. obviaron la emoción
lexicógrafa, el bostezo, un énfasis que chorreara,
para trinar en el agua. tributaron. palearon.
firmaron con una cruz. supieron y conservaron
sus nombres verdaderos y completos.
compartieron el mismo pedazo de pan.
ninguno adosó a sus atuendos emblema
de múltiples colores. vivieron y dieron su fin.
quichuistas todos en las casas.
bestias del mismo pelo.

 

12-

pediste tierra. aplacar los disturbios. en la mesa
corría la de costumbre. pero te avino la hora
del vinilo. de lugar no divulgado aún por peritos
con matrícula y juramento profesional, amor
cundió. y en él nombrás e indicás los propios
denuestos. se dice que debemos a aristófanes
de bizancio la puntuación. imaginate hasta dónde
puede llegar la tristeza de un tipo. las luces
ya están prontas. no es tu idea del cielo.
es cerca. y táctil. e imita la música de las aves.

 

14-

ya te mostré la derrota en aquel mundo
vespertino y perdido. en la pureza del brillo
intacto de la luz, lo que era real desaparece
con un bullicio apagado. pasa de largo el mar
a oscuras. resultó de la colisión entre un conjunto
de datos objetivos y la línea tersa donde la orilla
se perfila con nitidez y se hace a un lado
y se aleja al fin. llevado por la ligera huida
de los elementos todo ha caído,
ahora todo ha caído.

 

15-

las casas se derrumbaron. desaparecieron
las últimas poblaciones. se inundaron
los prados. el único producto exportado
es la luna. estaba incluido en los cálculos.
tengo mis privilegios. o soy cómplice
o soy testigo. eso quiere decir que estoy
pensando en vos. en no olvidarte al pensar.
las cosas que haga un tipo siempre tienen
alguna relación entre sí. esta noche
ya bebí demasiado. que alguien
me encierre, por favor.

 

21-

una canción de burdel reitera: el sueño
de algunos puede ser cambiar el auto
o tener una casa de fin de semana. hasta que
se pierde en la oscuridad, con estrépito
de vidrios rotos. sobre los vertederos de basuras
y en el secreto de los patios, brilla la luna nueva.
la miro como un criado limpiaría la plata.
y sé qué color tiene mi sangre.

 

23-

consideraremos cada signo. el reflejo
de las aguas quietas. aludir, catalizar
una mella. de la que se derive el conocimiento
de todos los otros. hay dos movimientos
influyentes nomás. la palanca de tiro
y descorrer el seguro. a tales dedico
mi caballo. hemos vuelto a ver la luz
del día. por el grato vaivén mecida.
a la orilla del río, con el rostro
hacia el cielo.

 

25-

ese ruido y furia nada significa. mañana
mi canto contendrá mayor turbidez,
pero aún está por venir la aurora. digan
sus oraciones, chicos, recurriendo al menor
número posible de glosa, acápite o bastardilla.
a lo largo del camino encontrarán cortesía
y apoyo. la interpretación siempre adviene
al final del cuento. y no pertenece
a una finalidad inmediata del lenguaje.

 

32-

nunca vamos a estar más cerca
de lo que estamos ahora. sin importar
qué o quiénes somos. la oportunidad histórica
del comunismo concluyó. aún podríamos estar
en el rincón de donde escapamos. un rincón
donde habríamos podido vivir siempre.
no puedo prometerte lo que ya sé ahora,
lo que buscaba en algún lugar del mundo,
la idea de estar seguro, a salvo en algún
lugar, con alguien como vos.

 

37-

estamos en un país libre. buscate un refugio
situado en algún punto inmediato
a las primeras líneas. después vendría la parte
en la que entran los bachilleres. lo más probable
es que no vuelva nadie. absolutamente nadie.
estaba en juego una libra de carne, un pliego
de papel que se puede rasgar. y necesitás
un carácter recio para sobrevivir en estos
trópicos. se oye el silbato de un tren.
en lo alto de un templo en ruinas
me pareció recordar tu nombre.

 

38-

y más acá del rectángulo que nos ocupa,
presentes en el periplo del autor, mirando
como nosotros, desde nuestro punto
de vista, lectores, animales apresados
en un espejo, lo exhortamos a la compasión.
como en aquel secreto retrato que amuchaba
las decadencias y corrupciones del retratado,
de las cenizas de su viejo empeño, donde todo
parecía perfecto y no tenía por qué fallar.

 

42-

sería lindo escucharte decir con elocuente
simplicidad: recuerdo cómo era el mundo.
o cualquier apelación que despierte mi recuerdo,
mi cráneo descubierto, mi amor por los animales,
la vida al aire libre y la trashumancia. valdría
siempre más que el escaso bien aquí practicado.
la especie se extingue, cruz, junto
con las condiciones que la produjeron.
nos leerán por ocasional pasatiempo,
buscando una tragedia con final feliz,
asociada a claros de lunas y aves canoras.

 

51-

aunque no sepa decir cómo, verso hay
que habla de esto, del vínculo, el signo,
la representación cediendo a una promesa
o a un impulso en la vanidad del sueño.
soflamas. una conjetura donde inquirir noticias
de un paradero. saber el comienzo. demarcar:
establos, palacios. estudiar las diferencias
entre un tiempo perfecto y otro. el propósito
de los libros no es de este mundo.

 

* Nota del autor.

t_lascasas_a_cisnero
Las casas, de Alberto Cisnero, Buenos Aires, Barnacle, 2018

Las casas fue escrito entre 2011 y 2013. En el medio hay tres excoriaciones o desprendimientos de ese texto: Robé un auto para trasladarme a las soledades vivientes, Ajab y Oquei, gracias, y una novelita.
Durante las dos primeras semanas de enero me encerré en el cuarto más oscuro de casa y revisé el archivo que contenía los poemas que nos ocupan y cotejé tales versiones con las incluidas en la decena de cuadernos de aquel tiempo. Incorporé poemas que había desechado y eliminé otros. El libro siempre tuvo el mismo título y siempre contó 103 poemas. En lo que se pudo, es un libro de desesperación y gratitud. Es cuanto elijo recordar. Al igual que entonces, cuando creo que estoy en peligro, me pregunto cuál es el nombre completo de las personas que amo y qué ocurrió en la capital del país el dieciséis de junio del año cincuenta y cinco del siglo pasado. Y si necesito ayuda inmediata.
Transcribo una anotación marginal que recobré durante la lectura de los cuadernos ya mentados: “hoy la menor de mis hijas dijo que los libros tienen muchas palabras falsas, que no son palabras porque son difíciles de decir”.
El trabajo consistió en intentarlo. Y en ello se asemeja a cualquier libro (ajeno o que me atribuya): una vanidad no es mejor que otra.

 


Links

Editorial Barnacle. Sitio
Poemas de Las Casas. En Jámpster / Otra Iglesia es Imposible
Reseña de Ajab en op.cit.